Día clave en una semana clave para saber si hay opciones de que Washington, Moscú y Kiev busquen una salida negociada a la invasión de Ucrania. Los líderes europeos, coordinados por Alemania, van a verse este miércoles por videoconferencia con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, antes de su encuentro en Alaska con el líder ruso, Vladímir Putin, para intentar convencerle de que cuente con Ucrania y no resuelvan por su cuenta la contienda. Para afrontar esta cita telemática, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha optado por viajar a Berlín y participar en el encuentro junto al organizador, el canciller alemán, Friedrich Merz.
Además de respaldar a Kiev, Merz y sus aliados europeos buscan una mayor participación en las negociaciones para un posible alto el fuego. Para ello argumentan que la invasión de Ucrania ha removido los cimientos de la seguridad europea y lo que se decida sobre el fin de este conflicto, por tanto, afecta a todo el continente. Según fuentes de la Cancillería, Zelenski llegará a la capital alemana este jueves a mediodía.
Después comenzará un carrusel de tres videoconferencias. Primero habrá una con los jefes de Estado y de Gobierno europeos sobre las 14:00 horas. Junto con los líderes europeos también participarán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. El objetivo es encontrar una línea común con Trump antes de que este se reúna el viernes con Putin.
Una hora después, sobre las 15:00 horas, Trump participará junto con su vicepresidente, J. D. Vance, en una videoconferencia con Merz, quien será el encargado de informarle de lo hablado anteriormente con los mandatarios europeos. Posteriormente, habrá otra, en la que participarán los líderes de los países más predispuestos a prestar garantías de seguridad a Ucrania en caso de que se logre un alto el fuego y una paz justa posteriormente. Después, el líder conservador alemán tiene previsto informar de las conversaciones en una rueda de prensa.
Los europeos y Zelenski temen que Trump y Putin puedan acordar en Alaska la cesión de territorios de Ucrania a Rusia, algo que Kiev rechaza rotundamente, y lo presente luego como un hecho consumado. Todo apunta a que buscarán el compromiso de Trump de que no llegará a ningún acuerdo con Putin por encima de los ucranios y los europeos.
El portavoz del Gobierno alemán, Stefan Kornelius, informó previamente de que las conversaciones se centrarían en otras opciones de actuación para ejercer presión sobre Moscú. No está claro si Trump está dispuesto a mantener la presión económica sobre Putin. Los europeos exigen que se endurezcan las sanciones si Putin no acepta un alto el fuego. Pero esa tregua debe ser, en opinión de Kiev y el resto de sus aliados continentales, sin condiciones, no a cambio de que se le reconozca ya a Rusia la soberanía sobre lo ocupado.
Otro punto sobre la mesa serán las garantías de seguridad sólidas y creíbles para Ucrania. Detrás de ello se esconde el temor de que Putin solo quiera aprovechar un alto el fuego para reunir fuerzas rusas y volver a atacar. Para Ucrania, los compromisos a largo plazo de los europeos, pero también de Estados Unidos, de seguir apoyando a su ejército son vitales para su supervivencia.
Desde el punto de vista europeo, tampoco se puede descartar un veto ruso a la perspectiva de adhesión de Ucrania a la OTAN. Trump se ha pronunciado en repetidas ocasiones en contra de la adhesión del país a la Alianza Atlántica. Según sus propias declaraciones, también considera inevitable la cesión de territorios de Ucrania a Rusia.