
Por Euronews
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El padre de una mujer israelí secuestrada por Hamás durante la incursión de 2023 en el sur de Israel ha asegurado que su hija fue asesinada posteriormente por un médico en Gaza.
Hablando públicamente por primera vez, Avi Marciano afirma que le enviaron un vídeo en el que se veía a un trabajador médico presuntamente inyectando aire en las venas de su hija mientras ella suplicaba por su vida.
Noa Marciano, de 19 años, fue una de las 251 personas llevadas como rehenes a Gaza en el ataque dirigido por Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023. Fue una de las siete mujeres soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) secuestradas en la base militar de Nahal Oz.
Finalmente, fue retenida en la ciudad de Gaza, donde el Ejército israelí declaró que había sufrido heridas durante el bombardeo, pero que ninguna de ellas ponía en peligro su vida. “Noa era mi hija mayor y no hay día en que no la eche de menos”, dijo Marciano.
Su cuerpo fue recuperado de un edificio próximo al hospital Al Shifa donde presuntamente fue asesinada y devuelto a Israel para su entierro. Hamás afirma que murió en un ataque aéreo, afirmación que su padre refutó tras recibir en Telegram el vídeo que supuestamente mostraba su muerte.
Marciano describió la visión del vídeo como “la mayor pesadilla que puedas imaginar“.
Laberinto de túneles bajo Gaza
Mientras tanto, a principios de esta semana, soldados israelíes llevaron a periodistas al interior de una de las redes de túneles subterráneos construidos y utilizados por Hamás que, al parecer, atraviesan la mayor parte de la Franja de Gaza.
Los soldados acompañaron a los periodistas al interior de uno de esos túneles en la ciudad meridional de Rafah, que, según dijeron, era una de las rutas subterráneas más importantes y complejas de Hamás: conectaba ciudades del territorio asediado y era utilizada por altos mandos del grupo terrorista.
Israel afirma que Hamás retuvo a la mayoría de los rehenes en dichos túneles hasta que todos fueron liberados como parte de los acuerdos de alto el fuego.
Hamás devolvió a los últimos rehenes vivos en el marco de un alto el fuego mediado por Estados Unidos, cuya primera fase entró en vigor el 10 de octubre, poniendo fin a algo más de dos años de enfrentamientos.
La ofensiva de represalia de Israel contra Hamás mató a más de 70.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dependiente del Gobierno de Hamás. El Ministerio no distingue entre civiles y combatientes, pero afirma que aproximadamente la mitad de los muertos han sido mujeres y niños.
Israel y Hamás están a punto de finalizar la primera fase de la tregua, que exigía la devolución de todos los rehenes, vivos y muertos, a cambio de los palestinos retenidos por Israel. Sólo queda por devolver el cuerpo de otro rehén fallecido.
Los mediadores advierten que la segunda fase será mucho más difícil, ya que incluye cuestiones más duras, como el desarme de Hamás y la retirada militar completa de Israel de la Franja.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, viajará a Washington a finales de este mes para discutir los próximos pasos con el presidente estadounidense, Donald Trump.
