Casi 2.000 bomberos y militares luchan este miércoles para tratar de controlar un violento incendio en el departamento de Aude, al sureste de Francia, cerca de la frontera con España. Es el mayor desatado de momento en el país este verano. El fuego se originó a las cuatro de la tarde del martes y en apenas unas horas ya ha arrasado 13.000 hectáreas de 15 municipios, una mujer de 65 años ha muerto y hay otras nueve personas heridas, una de ellas de gravedad.
La evolución de las llamas, avivadas por las rachas de viento, ha obligado a cortar la autopista A9, una de las que conecta Francia con España. El incendio se originó en el municipio de Ribaute, a unos 100 kilómetros de Perpiñán. Avanza rápidamente, a seis kilómetros por hora, y “está lejos de ser controlado”, según ha declarado esta mañana el prefecto de Narbona, Rémi Recio. Las condiciones meteorológicas, con altas temperaturas y fuertes vientos, “no son favorables” para su extinción, ha advertido.
Para dar una idea de la dimensión: la superficie arrasada hasta ahora es el equivalente a la ciudad de París, según ha ilustrado la subprefecta de Narbona, Lucie Roesch. Además de la A9, se han cortado varias carreteras secundarias para facilitar el trabajo de los bomberos.
La víctima mortal es una mujer de 65 años que ha sido encontrada en su casa en Saint Laurent de la Cabrerisse, uno de los municipios más afectados por el incendio, a 30 kilómetros de la ciudad de Narbona. Se negó a ser evacuada. “Vivía sola y no quiso dejar su casa”, ha declarado Rémi Recio. Hay otro vecino del que su familia no tiene noticias desde ayer. De los nueve heridos, siete son bomberos. La prefectura ha pedido a la población que permanezca en sus casas.
El Gobierno ha desplegado todo su dispositivo aéreo de lucha contra incendios: cuatro aviones Canadair, dos Dash y dos helicópteros Bombardier. Sobre el terreno, 1.800 bomberos y 600 camiones. El ministro de Defensa. Sebastien Lecornu, señaló que un grupo de militares “ayuda a los bomberos en el violento incendio en el departamento de Aude, en condiciones particularmente difíciles”.
El primer ministro, François Bayrou, y el ministro del Interior, Bruno Retailleau, se desplazarán hasta la zona este mediodía, según han anunciado. “Todos los medios de la nación están movilizados. (…) En este momento, cada uno debe aplicar la prudencia y respectar las consignas de las autoridades”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en la red social X.
Del otro lado de la frontera, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha ofrecido al país vecino el apoyo necesario. “Muy pendientes del incendio que afecta al sur de Francia. Todo mi apoyo a las autoridades y servicios públicos que están trabajando incansablemente para apagar el foco. Ponemos a disposición toda la ayuda necesaria”, ha señalado, también en X.
El alcalde de Jonquières, uno de los municipios afectados, describía este martes “un paisaje lunar” en la zona: “El 70-80% del territorio del municipio está calcinado”, declaraba Jacques Piraud al diario Le Monde. Los 50 habitantes de esta localidad fueron evacuados el martes.
El departamento de Aude está en nivel rojo de alerta por incendios desde el pasado lunes. “En un ambiente muy caluroso y seco, el peligro de fuego será muy elevado este martes en Aude”, advirtió Meteo France, la agencia de meteorología. Esta zona ha sido especialmente afectada por el fuego, con unas 15.000 hectáreas arrasadas en lo que llevamos de verano, sin contar con este fuego. Otros nueve departamentos del sur del país están en alerta naranja desde ayer.
