Los alcaldes socialdemócratas de tres importantes ciudades turcas, todos ellos vinculados a la principal formación opositora, fueron detenidos este sábado bajo acusaciones de corrupción junto a otra decena de personas vinculadas a los Ayuntamientos de esas localidades. El Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), al que pertenecen los alcaldes detenidos, atribuye estas detenciones a los intentos del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan de acabar con la oposición en un momento en que las encuestas son favorables al CHP. Precisamente esta semana, fueron arrestadas otras 120 personas relacionadas con el Ayuntamiento Metropolitano de Esmirna, la tercera mayor ciudad de Turquía, utilizando acusaciones semejantes.
Entre los detenidos están los primeros ediles del Ayuntamiento Metropolitano de Antalya, Muhittin Böcek, y Adana, Zeydan Karalar, respectivamente la quinta y séptima ciudad del país, ambas con entre dos y tres millones de habitantes. También ha sido capturado el alcalde de la capital provincial de Adiyaman, Abdurrahman Tutdere, una de las localidades más dañadas en el terremoto de 2023 y que los socialdemócratas gobiernan solo desde las elecciones municipales de marzo de 2024, tras 30 años en manos de los islamistas turcos.
Las detenciones, aunque realizadas de forma simultánea, pertenecen a dos investigaciones diferentes. El alcalde de Antalya, junto a su hijo y su exnuera, han sido detenidos a petición de la Fiscalía de esa provincia por una investigación sobre supuestos sobornos.
El resto de los detenidos lo han sido en el marco de la investigación en torno al Ayuntamiento Metropolitano de Estambul, la mayor ciudad de Turquía y cuyo alcalde y candidato presidencial de los socialdemócratas, Ekrem Imamoglu, lleva más de cien días en prisión, lo que ha motivado la mayor ola de protestas de la última década. Un comunicado de la Fiscalía explica que la ampliación de la investigación a estas otras ciudades se basa en las confesiones de uno de los empresarios detenido previamente —que ahora se ha convertido en testigo de la acusación—, según las cuales habría tejido una red criminal para obtener licitaciones públicas a cambio de mordidas.
En una comparecencia ante los medios tras reunir de emergencia al comité central del partido, el líder del CHP, Özgür Özel, afirmó que ese empresario ha obtenido concesiones de una treintena de ayuntamientos gobernados por el AKP de Erdogan, así como de ocho instituciones públicas, entre ellas el Tribunal Supremo, el Parlamento y la aerolínea Turkish Airlines, sin que ninguno de sus miembros haya sido llamado a declarar. De hecho, Özel alegó que el alcalde de Adiyaman, del CHP, canceló un contrato con el empresario en cuestión y que el de Adana, cuando era alcalde de un distrito de esta ciudad, únicamente pagó un contrato a este empresario hace ocho años porque lo había heredado de la anterior administración municipal.
“Es decir, que tenemos al líder de una organización criminal [el empresario] en su casa y a aquellos a los que calumnia en la cárcel”, cargó Özel, quien también dijo que se están obteniendo delaciones de parte de los detenidos en el proceso, amenazándoles con detener a sus familiares.
En su duro discurso, el jefe de la oposición cargó duramente contra Erdogan, al que acusó personalmente de varias instancias de corrupción, y de “tener miedo del pueblo” y de “las urnas”, a lo que atribuyó lo que dijo que es un intento de acabar con la oposición. “Turquía está hoy ante una encrucijada: o democracia o autoritarismo”, subrayó, y retó a Erdogan a convocar elecciones anticipadas. Tras su intervención, Özel marchó hacia la localidad de Amasya (norte de Turquía). Allí se había convocado un mitin en la noche del sábado, dentro de la campaña del partido socialdemócrata para extender las protestas por todo el país para reivindicar la liberación de sus alcaldes.
Por su parte, el presidente Erdogan advirtió: “Llamar a los ciudadanos a las calles solamente sirve a los intereses de los separatistas y los golpistas y eso lo sabe [Özel]. Mi consejo a los dirigentes del CHP es que se calmen y esperen a que la Justicia independiente dicte sentencia”.