La mayoría de los republicanos corrieron a cerrar filas con el presidente Donald Trump en cuanto se supo que Estados Unidos había atacado Irán. Aunque es probable que la mayoría se enterara igual que el resto del mundo, una vez terminada la intervención, 135 congresistas y senadores se apuraron en mostrar su apoyo en redes sociales. La Casa Blanca reunió todos los mensajes en un comunicado que hizo público este domingo bajo el encabezado de Lo que están diciendo: la demostración de paz a través de la fuerza del presidente Trump. Pero como suele pasar, lo importante a estas horas puede estar precisamente en aquello que no están diciendo los republicanos que se mantienen callados.
Los mensajes de apoyo publicados, de senadores y legisladores de la Cámara baja, son parecidos. Avalan sin fisuras la decisión del presidente y apelan a una supuesta “urgencia” del ataque para actuar sin haber consultado antes al Congreso. “El presidente hizo lo que tenía que hacer. Los líderes del Congreso eran conscientes de la urgencia de la situación y el comandante en jefe vio que el peligro inminente superaba el tiempo que le llevaría al Congreso actuar”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson.
Muchos otros de los mensajes de apoyo inciden en considerar la entrada de Washington en la guerra en Oriente Próximo como una acción de paz, a pesar de que Teherán ha anunciado que responderá al ataque. “Con la paz a través de la fuerza, el presidente Trump está haciendo del mundo un lugar más seguro y protegiendo a los estadounidenses”, sostiene el senador Joni Ernst. “Ojalá este sea el fin de las ambiciones de armas nucleares de Irán y siente las bases para una paz duradera”, añade el también senador Bill Hagerty.
Poder ilimitado fuera de la Constitución
Las críticas que se han escuchado desde este domingo han venido sobre todo del bando demócrata, que ven en el ataque unilateral y sin el visto bueno del Congreso un paso más del republicano para avanzar hacia un poder ilimitado y fuera del marco de la Constitución. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, aseguró que “ningún presidente debería poder llevar unilateralmente a esta nación a algo tan trascendental como la guerra con amenazas erráticas y sin estrategia”.
También algunos republicanos, los menos, se han atrevido a alzar la voz. El congresista por el Partido Republicano Thomas Massie fue rotundo en redes sociales: “Esto no es constitucional”. Su colega, Marjorie Taylor Greene, aseguró: “Esta no es nuestra lucha”. En el bando contrario, al menos un representante demócrata, el senador John Fetterman, defendió al presidente: “Como he sostenido durante mucho tiempo, esta es una decisión correcta”.
El escrupuloso trabajo de recolección de apoyos de los funcionarios de la Casa Blanca no evita que se escuchen algunos silencios. La intervención en Irán podría dividir al Partido Republicano, al que en los últimos años Trump había conseguido reunir en un monolito en torno a su persona, alejando a las voces discordantes a sus políticas y al movimiento MAGA (Make America Great Again).
El antiguo presentador estrella de Fox News Tucker Carlson y uno de los ideólogos clave del trumpismo como Steve Bannon ya habían mostrado en los últimos días su rechazo al ataque, que finalmente y por sorpresa se produjo este sábado (madrugada del domingo en España). Y no se trata de una visión pacifista, sino guiada por el utilitarismo nacionalista que defiende MAGA: ¿Qué saca Estados Unidos de todo eso? Según ellos, los beneficios nacionales no superan en absoluto el gasto económico que exige una intervención bélica en el exterior de este tipo que, por otra parte, nunca estuvo entre los planes ni en las promesas de campaña del republicano.
