Ningún socio va a ir a ninguna parte. México y Canadá apostarán por la renovación y mejora del tratado de libre comercio con Estados Unidos (TMEC) en 2026, según han asegurado la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Mark Carney, tras la reunión que han celebrado este jueves en el Palacio Nacional de Ciudad de México. Tanto Sheinbaum como Carney han reconocido que el giro global del comercio hacia el proteccionismo dibuja una negociación compleja, pero que la región de América del Norte continúa siendo altamente competitiva para el comercio mundial. “El TMEC va a prevalecer”, ha subrayado la mandataria mexicana.
A las puertas de la renegociación del tratado, y con Trump en la presidencia de Estados Unidos, la pregunta sobre si México y Canadá construirán una alianza para sacar provecho a las conversaciones con Washington ha quedado despejada. “Obviamente, vamos a cooperar de manera directa: el TMEC es la fortaleza del conjunto, de los tres países, y contribuye a que América del Norte sea competitiva. Hay oportunidades para mejorar”, ha señalado Carney, ante la insistente cuestión sobre si los dos socios finalmente trabajarán en una estrategia para negociar con Washington. “Es competitivo para los tres países. La mejor manera de competir con otras regiones del mundo es permanecer en el TMEC”, ha añadido Sheinbaum.
Este miércoles, los tres socios del TMEC han comenzado las consultas sobre el tratado en sus países. Tras ellas, se conocerá cuáles son los intereses de cada uno de los miembros y los sectores en los que negociarán en conjunto o bilateralmente. El riesgo de que el acuerdo no llegue a buen puerto sigue latente mientras las amenazas de Trump en ese sentido continúen. La sintonía que Sheinbaum y Carney han mostrado este jueves en México plantea un panorama alentador para el arranque de las negociaciones, pero pone en alerta a Estados Unidos.
El acercamiento entre Ciudad de México y Ottawa se ha formalizado también con una serie de acuerdos en comercio, inversión y seguridad que Sheinbaum y Carney han sellado en esta visita. Le han llamado Plan de Acción México-Canadá 2025-2028, y se resume en inversiones en puertos, líneas férreas, sector aeroespacial y energía. Sheinbaum ha puesto énfasis en que ambos países seguirán colaborando en el sector agroalimentario a través de los permisos de trabajo temporal. “Es un plan de acción que sirve como complemento a la revisión del TMEC, y tengo la confianza de que en esta revisión podremos encontrar ajustes que se puedan realizar para la competitividad de esta región”, ha detallado el primer ministro canadiense.
Más allá de lo económico, el plan está orientado a fortalecer la cooperación en seguridad. Carney ha admitido que las organizaciones criminales de ambos países operan en los dos territorios. La alianza en este tema busca la interrupción del tráfico de fentanilo, los precursores químicos y las armas en la región norteamericana. Un asunto en el que Estados Unidos ha insistido en los últimos años y que Trump ha usado como ventaja para negociar con los socios.
Sheinbaum ha señalado que Canadá posee un amplio conocimiento en ciberseguridad que puede ser útil para las investigaciones en México. “Con respeto a nuestras soberanías, por supuesto que hay cooperación y coordinación”, ha dicho la mandataria.
México y Canadá han anclado una buena parte de su desarrollo económico de los últimos 30 años al TMEC, un acuerdo que contempla intercambios de mercancías entre los tres socios por 1,6 billones de dólares al año. Pese a la fortaleza de Estados Unidos, México y Canadá han robustecido discretamente su relación: el comercio bilateral y la inversión entre ambos países sumó 56.000 millones de dólares en 2024. México es el tercer socio comercial de Canadá y la relación económica se ha reflejado, principalmente, en la industria automotriz, la minería y la infraestructura del sector energético.
Frente al giro proteccionista de Trump, ambos países han diseñado planes para dar un empuje a sus economías desde el consumo interno. El republicano impuso aranceles del 35% a las mercancías canadienses fuera del TMEC, mientras las mexicanas tienen un gravamen del 25%. Sheinbaum ha impulsado este año el Plan México que busca atraer inversión para impulsar la producción interna de diversos bienes. Carney, por su parte, lanzó a principios de este mes Canadá Fuerte, un programa que para reforzar el consumo de los productos locales y la construcción de cadenas de suministro interno.
Sheinbaum y Carney han puesto entre sus deseos para el próximo año que los Three Amigos firmen la renovación de un “TMEC mejorado”. “Queremos impulsar una relación más dinámica y equilibrada”, ha lanzado la presidenta mexicana que también ha acompañado a Carney a una reunión con empresarios mexicanos y canadienses. Juntos han celebrado, incluso, su emoción por el Mundial de fútbol que se celebrará en el verano de 2026 en diversas ciudades de México, Estados Unidos y Canadá. Con la esperanza de que los goles solo ocurran en los estadios, lejos de la cancha del TMEC.