Dos días después del dramático descarrilamiento del funicular de la Gloria, el segundo más antiguo de Lisboa, se han despejado algunas incógnitas sobre la nacionalidad de las víctimas, pero sigue sin saberse la causa del accidente, el más grave registrado en la historia de los elevadores de la ciudad, que llevan operando más de un siglo.
¿Quiénes son los fallecidos? Las 16 víctimas mortales son de siete nacionalidades distintas, aunque todavía se desconoce la identidad de tres personas. En el siniestro perecieron cinco portugueses, dos surcoreanos, dos canadienses, un estadounidense, un ucraniano, un alemán y un suizo, según datos facilitados por el director nacional de la Policía Judicial, Luís Neves. La primera identidad desvelada corresponde al guardafrenos del transporte, André Jorge Gonçalves Marques. Los cuatro pasajeros portugueses que murieron en el choque eran empleados de la Santa Casa da Misericordia, una organización sin ánimo de lucro, que habían salido juntos del trabajo y habían tomado el elevador poco después de las 18.00. De los 22 heridos, hay nueve en situación grave (seis de ellos permanecen en unidades de cuidados intensivos). Los 13 que sufrieron heridas leves han recibido ya el alta.
¿Qué causó el accidente? La hipótesis que se baraja es la rotura de un cable que unía a los dos funiculares, que se desplazan en sentido inverso durante un trayecto corto (apenas emplean dos minutos para recorrer 265 metros de distancia), aunque se desconoce el motivo. Esto habría provocado que el transporte que estaba descendiendo poco después de las 18.00 del miércoles alcanzase una gran velocidad en la calzada de la Gloria antes de descarrilar en una curva y empotrarse contra un edificio. Sin embargo, el vehículo fue inspeccionado durante media hora por la mañana y recibió luz verde. En el parte de los técnicos se hace constar que el estado del cable está en buen estado y que faltan más de 263 días para su sustitución.
¿Cuándo habrá resultados de las investigaciones? Están en marcha cuatro investigaciones simultáneas. Una de la Policía Judicial, que ha recuperado en el lugar del siniestro elementos como una cámara de vídeo que podría aportar información sobre lo ocurrido. También hay otra investigación iniciada por la Fiscalía General de la República, así como en el seno de la empresa municipal de transportes Carris, que gestionaba el funicular. Por último, hay pesquisas de carácter más técnico por parte del Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF). Su director, Nelson Rodrigues de Oliveira, anunció que entregará el informe preliminar en 45 días.
¿Qué reacciones ha desencadenado? El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, que se juega su reelección en pocas semanas, ordenó paralizar el servicio de tres transportes similares al de la Gloria hasta disponer de una evaluación técnica sobre su estado. Los elevadores, así como los tranvías, son una de las atracciones favoritas de los turistas que visitan Lisboa. El de la Gloria transportaba cada año alrededor de tres millones de pasajeros. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, que depositó este jueves un ramo de flores en el lugar del accidente, acompañado por el alcalde y el primer ministro Luís Montenegro, ha reclamado que se clarifiquen las causas “lo más rápido posible”, aunque también indicó que es “hora de llorar a los muertos” y “cuidar de los heridos”.