El Gobierno de Javier Milei permaneció cinco días mudo sobre la existencia de una presunta red de corrupción en la compra estatal de medicamentos descrita en varios audios filtrados del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo. Expulsó a Spagnuolo del cargo, pero dejó que el escándalo creciera sin dar ninguna explicación, incluso después de que la Justicia ordenase allanamientos. Finalmente, Milei decidió este lunes hacer una defensa de su Gobierno. Aunque no mencionó explícitamente el escándalo de las presuntas coimas, el presidente ultra acusó al kirchnerismo de “sembrar el caos de manera descarada” y elogió a su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, involucrada en las denuncias.
“¡Gracias jefe”, gritó Milei, en alusión a su hermana. Fue en un acto celebrado en la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires, donde presentó a los candidatos de su partido, La Libertad Avanza, para las próximas elecciones legislativas. También pidió una ovación para ella. “En estos momentos donde el kirchnerismo se dedica a sembrar el caos, a generar inestabilidad, y lo hace de manera abierta y descarada, les quiero decir que nada nos va a asustar. Si terminamos con el déficit de 123 años en un solo mes, ¿qué nos va a hacer que jodan durante dos meses y se vayan definitivamente?”.
En respuesta a algunas expresiones del público que lo escuchaba, el mandatario tuvo un lapsus que, más tarde, las redes no le perdonaron.“Les estamos afanando [robando] los choreos [robos]”, dijo.
Los dichos de Milei siguieron la misma línea que, en la mañana del lunes, habían ensayado otros altos funcionarios. Según la Casa Rosada, la denuncia de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad es “una burda operación política del kirchnerismo” que busca perjudicar a La Libertad Avanza en plena campaña para las elecciones legislativas.
El primero en romper el silencio fue Eduardo Lule Menem, mano derecha de Karina Milei en el armado político del partido de ultraderecha que representará al Gobierno en las urnas. Lule Menem, sobrino del expresidente Carlos Menem (1989-1999), aparece señalado como uno de los máximos responsables de la presunta red de cobro de sobornos que funcionaba en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Negó toda la información a través de su cuenta de la red social X, que permanecía sin actividad y en la que tiene poco más de 2.000 seguidores. “Jamás tuve intervención de ningún tipo en las contrataciones de la Andis. Ni de manera formal ni de manera informal. Nadie me mencionó ningún hecho de corrupción, ni tampoco tuve conocimiento alguno de que algo ilícito ocurriera en el Andis ni en ningún otro organismo del estado”, escribió.
Lule Menem acusó a la oposición kirchnerista de estar detrás de la filtración de los audios con fines electorales: “No es casualidad que este tipo de maniobras aparezcan justo dos semanas antes de las elecciones de la provincia de Buenos Aires, último reducto del kirchnerismo”. Las elecciones legislativas en esta provincia, en la que vive el 38% de la población argentina, se celebrarán el próximo 7 de septiembre. Serán la antesala de las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, también salió a dar la cara este lunes y mantuvo la misma línea argumental. “Esto es una monumental operación a dos semanas de las elecciones”, aseguró en una entrevista con el canal de noticias A24. “No puedo asegurar la autenticidad o no de los audios, sí puedo asegurar que el contenido es falso y pongo las manos en el fuego por Lule Menem y por Karina Milei”, agregó.
En las grabaciones, filtradas por el canal Carnaval stream, Spagnuolo acusa a Karina Milei y los primos Menem de estar involucrados en una red que exige un soborno del 8% a los laboratorios farmacéuticos a cambio de obtener contratos de compra con la Agencia Nacional de Discapacidad. El intermediario apuntado es la firma Suizo Argentina, cuyos contratos con el Estado pasaron de tres millones de dólares en 2024 a 80 millones de dólares en 2025. Los audios también involucran a Milei, porque Spagnuolo asegura que el presidente sabía lo que pasaba y no hizo nada.
Durante los allanamientos realizados por orden judicial, uno de los directivos de la Suizo Argentina, Emmanuel Kovalivker, fue localizado por la policía cuando intentaba huir del barrio cerrado donde vive con 266.000 dólares en efectivo repartidos en sobres. Su hermano Jonathan, otro de los dueños de la compañía, estuvo prófugo hasta este lunes, cuando entregó su teléfono a la justicia.
En ese contexto, el juez del caso, Sebastián Casanello, dispuso este lunes el bloqueo de las cajas de seguridad de la familia Kovalivker, de Spagnuolo y de Daniel Garbellini, el exencargado de compras de la Andis, también despedido por el Gobierno.
El caso golpea el discurso mileísta contra la casta y sus negocios corruptos con el Estado y pone en primer plano al clan Menem en su regreso al poder. Los argentinos asocian ese apellido con la presidencia de Carlos Menem en la década de los noventa: fueron años sin inflación y con un peso fuerte que permitió viajar al extranjero, pero también empañados por enormes escándalos de corrupción, la quiebra de empresas, miles de despidos y el estallido final en una crisis sin precedentes.