Al menos 51 personas han muerto este martes en Jan Yunis, en el sur de la franja de Gaza, después de que tanques israelíes abrieran fuego contra cientos de palestinos que esperaban recibir alimentos de los camiones de ayuda que circulaban por la principal carretera oriental de la ciudad. Los disparos han causado heridas a cerca de 200 personas, según ha informado el Ministerio de Salud gazatí. Por su parte, el ejército de Israel ha señalado que conoce los hechos y que está investigando el incidente.
Los testigos afirman que los tanques dispararon dos proyectiles en contra de la multitud. Un vídeo compartido en redes sociales muestra alrededor de una docena de cuerpos destrozados. “De repente, nos dejaron avanzar e hicieron que todos se reunieran, y entonces empezaron a caer proyectiles, proyectiles de tanques”, ha declarado Alaa, un testigo presencial entrevistado por Reuters.
Los heridos fueron transportados al Hospital Nasser en vehículos civiles, rickshaws (vehículos de dos ruedas desplazados por tracción humana) y carretas tiradas por burros. Ya en ese centro de salud, los heridos yacían despatarrados en el suelo y en los pasillos debido a la falta de espacio. El sistema sanitario ha colapsado prácticamente en la totalidad del territorio gazatí, donde quedan apenas 1.500 camas de hospital para una población de dos millones de personas y en un contexto de decenas o cientos de víctimas civiles diarias por la ofensiva israelí.
El ejército israelí ha declarado que en la mañana de este martes “identificó una concentración junto a un camión de distribución de ayuda que se quedó atascado en la zona de Jan Yunis, y cerca de las tropas de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] que operan en la zona”. ”Las FDI tienen conocimiento de informes sobre varios heridos por el fuego de las FDI tras la aproximación de la multitud. Los detalles del incidente están bajo revisión”, ha afirmado en un comunicado.
En las últimas tres semanas, cientos de palestinos han muerto mientras esperaban para recibir ayuda humanitaria, incluso cerca de los centros gestionados por la polémica Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos y con la cual Israel ha militarizado la entrega de ayuda. La ONU rechaza el sistema por considerarlo inadecuado, peligroso y contrario a las normas de imparcialidad humanitaria. Israel afirma que es necesario para impedir que los combatientes de Hamás desvíen la ayuda, algo que la milicia niega.
Al tiempo, la Organización Mundial de la Salud asegura haber recibido reportes preliminares de más de una veintena de víctimas mortales en las últimas horas por ataques en las proximidades de un punto de distribución de alimentos en Gaza. “Esto es, una vez más, el resultado de otra iniciativa de distribución de alimentos”, ha afirmado Thanos Gargavanis, cirujano traumatólogo y oficial de emergencias de la OMS, en declaraciones recogidas por Reuters.
“Existe una correlación constante entre la ubicación de los cuatro centros de distribución de alimentos anunciados y los incidentes con gran número de víctimas”, ha añadido Gargavanis. Según el cirujano, las lesiones traumáticas de los últimos días se debieron principalmente a heridas de bala. En la misma sesión informativa, Gargavanis ha resaltado que la OMS se estaba quedando sin suministros terapéuticos para tratar la desnutrición. “Tenemos una escasez excesiva de fórmulas alimenticias terapéuticas y estamos intentando racionalizar su uso”, ha declarado.
Los cerca de 2,1 millones de habitantes de la Franja se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda y cerca de medio millón va a estar en una situación catastrófica de hambre extrema de aquí a septiembre si continúa el bloqueo total del enclave, según la Clasificación Integrada de las Fases (CIF, en español, IPC, en inglés).
