El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, han conversado en la tarde del martes por teléfono durante más de dos horas para tratar el programa nuclear iraní y la situación en Ucrania. La llamada pone fin al bloqueo y al silencio que mantenían los líderes europeos con el presidente ruso. La última conversación entre Macron y Putin se produjo en 2022.
En lo que respecta al conflicto en Irán desatado tras los bombardeos de Israel y Estados Unidos, Macron ha recordado las responsabilidades de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y, por tanto, de Francia y Rusia, en la cuestión nuclear. Ha subrayado la urgencia de que Irán cumpla con sus obligaciones en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), en particular con la plena cooperación con la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), cuyos inspectores deben poder reanudar su labor sin demora.
Macron ha expresado su determinación de buscar una solución diplomática que permita una resolución duradera y exigente del expediente nuclear, de la cuestión de los misiles iraníes y del papel de Irán en la región. Los dos presidentes decidieron coordinar sus acciones y volver a hablar próximamente para dar seguimiento conjunto a este asunto.
En cuanto a la guerra en Ucrania, provocada por la invasión de Rusia, Macron ha insistido en el apoyo inquebrantable de Francia a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Ha hecho un llamamiento para el establecimiento, lo antes posible, de un alto el fuego y para el inicio de negociaciones entre Ucrania y Rusia con el fin de lograr una solución sólida y duradera al conflicto. Los dos presidentes, ha asegurado también el Elíseo en un comunicado, continuarán intercambiando puntos de vista sobre este tema.
“Putin recordó que el conflicto en Ucrania es una consecuencia directa de la política de los Estados occidentales, que durante muchos años ignoraron los intereses de seguridad de Rusia, crearon un bastión antirruso en Ucrania y toleraron violaciones de los derechos de los residentes de habla rusa”, ha señalado el Kremlin en un comunicado, y ha añadido que los países occidentales “están llevando a cabo una política de prolongación de las acciones militares, alimentando al régimen de Kiev con diversas armas modernas”.