Las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmaron en la madrugada de este martes que un ataque con sus drones ha provocado “la suspensión indefinida” del funcionamiento del oleoducto Druzhba. Esta vía suministra petróleo de Rusia a Hungría y a Eslovaquia a través de territorio ucranio. Los acuerdos internacionales suscritos por Ucrania establecen que el crudo ruso debe cruzar sus fronteras hacia Europa central hasta diciembre de 2029. Budapest, principal aliado de Moscú en la Unión Europea, ha amenazado con represalias contra Kiev.
“El oleoducto Druzhba pasó a mejor vida”, escribió en un comunicado Robert Brodi, comandante de las Fuerzas de Sistemas no Tripulados (SBS) del ejército ucranio: “Parón total del bombeo del petróleo por un periodo indefinido. Saludos de los pájaros de las SBS”, añadió. Brodi concretó que el 14º Regimiento de los SBS había destruido la principal estación de bombeo del Druzhba, en la provincia rusa de Tambov, a 400 kilómetros de las fronteras ucranias.
Drones del GUR, los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, ya golpearon el 13 de agosto otra estación de bombeo del Druzhba, en la provincia de Briansk. El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjártó, emitió entonces un comunicado a través de sus redes sociales en el que amenazaba implícitamente a Ucrania con reducir su capacidad eléctrica: “Hungría es actualmente el principal proveedor de electricidad de Ucrania, y sin nosotros la seguridad energética del país se volvería inestable. El último ataque ucranio contra el oleoducto Druzhba, que desempeña un papel clave en la seguridad energética de nuestro país, es particularmente indignante”, protestó.
“Ucrania ha vuelto a atacar el oleoducto dirigido a Hungría, cerrando su suministro. Es un ataque inaceptable e indignante contra nuestra seguridad energética”, volvió a denunciar Szijjártó el lunes. “Esta no es nuestra guerra, no tenemos nada que ver con ella”, subrayó el titular de Exteriores, para acto seguir volver a amenazar a Ucrania: “Recuerdo a los líderes ucranios que la electricidad de Hungría juega un papel crucial en la energía de su país”.
Transpetrol, empresa estatal eslovaca, también confirmó que el petróleo procedente del Druzhba había dejado de fluir. El Gobierno eslovaco, el otro aliado de Rusia en la Unión Europea, ha evitado comentar la situación.
Discusión entre ministros
Szijjártó y el ministro de Exteriores ucranio, Andrii Sibiga, se enzarzaron en una discusión en la red social X. “Peter, es Rusia, no Ucrania, quien empezó esta guerra y rechaza detenerla”, dijo Sibiga. “A Hungría se le ha dicho durante años que Moscú no es socio de fiar. Pese a ello, Hungría ha hecho todos los esfuerzos para depender de Rusia”, añadió.
“Vuestras quejas y amenazas las podéis enviar a vuestros amigos en Moscú”, concluyó Sibiga. La respuesta de su homólogo húngaro no tardó en llegar, repitiendo que los intereses de su país están por delante de otras cuestiones y que Hungría puede cortar las importaciones eléctricas a Ucrania.
La red eléctrica ucrania se ha sostenido en buena parte desde finales de 2022 gracias a las importaciones procedentes de los países de la Unión Europea tras los múltiples bombardeos rusos contra sus plantas de generación y subestaciones, limitando así su capacidad de producción eléctrica.
Tampoco es la primera vez que el petróleo ruso deja de ser transportado por el Druzhba durante los tres años y medio de invasión contra Ucrania. Un ataque con drones del pasado marzo suspendió temporalmente el tránsito del hidrocarburo.
En diciembre de 2024 terminó el contrato internacional que también obligaba a Ucrania a transportar por su territorio gas ruso hacia Europa central. Solidaridad Europea, el principal partido de la oposición en Ucrania, presentó entonces un proyecto de ley en la Rada, el Parlamento ucranio, para prohibir el transporte de cualquier hidrocarburo del país invasor a través de su territorio. La norma buscaba suspender las operaciones del Druzhba y el paso del petróleo.
La iniciativa fue desestimada por la mayoría absoluta que tiene Servidor del Pueblo, el partido del presidente Volodímir Zelenski. Denis Shmihal, entonces primer ministro y hoy titular de Defensa, explicó que el funcionamiento del Druzhba a través del territorio nacional es una obligación legal comprometida por Ucrania según los tratados de seguridad energética firmados con la UE.
Silencio de la UE
La Comisión Europea ha evitado opinar sobre la crisis en torno al Druzhba. Al suspender la actividad del oleoducto en Rusia, Kiev puede argumentar que no incumple los acuerdos internacionales, que limitan su responsabilidad de transporte a su propio territorio.
El ataque contra el Druzhba forma parte de una nueva campaña este agosto de múltiples bombardeos ucranios contra la industria petrolera rusa. Los drones ucranios han apuntado periódicamente este mes a refinerías e infraestructura de transporte del crudo ruso.
El objetivo de Kiev es demostrar al Kremlin que es vulnerable en su territorio y limitar la principal fuente de ingresos económicos del Estado, la exportación de hidrocarburos. La segunda mayor refinería de la empresa estatal rusa Lukoil, en la provincia de Volgogrado, ha suspendido sus operaciones este martes tras un ataque ucranio, el segundo este agosto.