Los Veintisiete han dado su visto bueno final al nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el 18º y uno de los más duros, afirma Bruselas, tras superar el veto eslovaco que ha impedido durante semanas dar el paso vital para obstaculizar la maquinaria de guerra rusa. El nuevo paquete incluye un tope al precio del petróleo ruso adaptado, más barcos incluidos en la lista negra de la flota fantasma rusa y una refinería de Rosneft en la India, según ha adelantado la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
“La UE ha adoptado uno de sus paquetes de sanciones más duros hasta la fecha contra Rusia”, ha celebrado la alta representante para Política Exteiror de la UE en las redes sociales. El paquete ha recibido el visto bueno de los embajadores ante las instituciones de las capitales y será ratificado por los ministros en el Consejo de Asuntos Generales (CAG) que comienza esta misma mañana en Bruselas. “Seguiremos aumentando los costes, para que poner fin a la guerra se convierta el único camino para Moscú”, ha agregado Kallas.
El nuevo paquete incluye un nuevo tope al precio del petróleo ruso, como buscaba Bruselas. Con esta medida, se bajará de los actuales 60 dólares por barril a 47,6 dólares, según fuentes diplomáticas. Es un tope algo más elevado que los 45 dólares iniciales que buscaba la Comisión, pero que ha tenido que variar tras el impacto en los precios del crudo que han provocado las nuevas crisis militares en Oriente Próximo, especialmente los enfrentamientos entre Israel e Irán.
Según Kallas, el nuevo paquete también supone la prohibición total de los gasoductos de NordStream, la inclusión de 105 nuevos petroleros a la lista negra de la flota fantasma con la que Rusia busca evadir las sanciones a su crudo y la designación de la mayor refinería en la India de Rosneft, la segunda mayor empresa pública rusa tras Gazprom. El paquete incluye, asimismo, una designación de banderas y señala a varios bancos chinos que “facilitan la evasión de sanciones”, además de “bloquear la exportación de tecnología usada en drones”, ha agregado Kallas.
El paquete estaba listo desde hace semanas. No obstante, el veto de Eslovaquia, que exigía garantías para seguir obteniendo gas a precios asequibles una vez se prohíban totalmente las importaciones del ruso, a partir de 2028, había impedido la aprobación de unas medidas con las que la UE busca seguir manteniendo la presión sobre Rusia.