Los Veintisiete no tienen aún en sus manos el informe encargado por la alta representante para Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, analizando si Israel ha incumplido, o más bien hasta qué punto lo ha hecho, sus compromisos en materia de respeto de los derechos humanos y el derecho internacional que marcan el Acuerdo de Asociación con el bloque comunitario. Aun así, para más de un centenar de ONGs, sindicatos y hasta eurodiputados y funcionarios europeos, las pruebas de los abusos israelíes en Gaza son “abrumadoras”. En la Eurocámara se ha hablado esta semana incluso abiertamente ya de “genocidio”. Todos reclaman que los ministros de Exteriores que se reúnen el lunes en Bruselas acuerden, de una vez, medidas concretas y contundentes contra el Estado judío, incluida la suspensión total o parcial del principal instrumento de intercambios políticos y comerciales entre la UE e Israel.
El artículo 2 del Acuerdo establece que las relaciones entre las partes “se basarán en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos”. Para un grupo de 113 ONGs, entre ellas Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y sindicatos como el español UGT o la francesa CGT, hay “pruebas abrumadoras de los crímenes atroces de Israel y otros terribles abusos de los derechos humanos de los palestinos en todo el Territorio Palestino Ocupado (TPO)”. Por ello, afirman en una declaración conjunta publicada este jueves, “una revisión creíble solo puede llegar a una conclusión: que Israel incumple gravemente el artículo 2”. En consecuencia, agregan, tanto la Comisión Europea como los Estados miembros deberían apoyar, a partir del lunes, de una vez, “medidas significativas y concretas” contra Israel, incluida la suspensión del Acuerdo de Asociación, “al menos en parte”.
“Una revisión débil o no concluyente del cumplimiento del artículo 2 por parte de Israel, y/o el hecho de que la Comisión y el Consejo no suspendan al menos parte del Acuerdo de Asociación, acabaría por destruir lo que queda de la credibilidad de la UE” advierten los signatarios, que recuerdan que Bruselas lleva arrastrando los pies desde hace más de un año, ya que España e Irlanda ya solicitaron la revisión ahora en marcha en febrero de 2024. Además, agregan, “envalentonaría aún más a las autoridades israelíes para continuar con total impunidad sus crímenes atroces y otras violaciones terribles contra los palestinos”.
La declaración conjunta del centenar de ONG no es la única muestra de impaciencia y frustración internacional ante lo que se considera una inacción incomprensible y culpable de la UE ante la catástrofe humanitaria provocada por la ofensiva militar israelí en Gaza. Esta misma semana, Médicos Sin Fronteras (MSF) también publicó una carta abierta a los jefes de Estado de la UE y los presidentes de las instituciones europeas instándoles a que “actúen con decisión y utilicen por fin la influencia que tienen sobre Israel”, tanto política como económica y diplomática, para detener una “limpieza étnica intencionada”, como denunció en rueda de prensa su secretario general, Christopher Lockyear.
De igual manera, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha escrito otra carta a Kallas, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y los ministros de Exteriores instándoles, ante las “abrumadoras” evidencias de las violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional por parte de Israel, a “preparar una propuesta inmediata para la total suspensión del Acuerdo de Asociación de cara al Consejo de Exteriores del 23 de junio”. Y a comienzos de mes, más de 1.400 funcionarios europeos también reclamaron una vez más —lo llevan haciendo regularmente desde hace más de un año— a los máximos responsables de la UE medidas contundentes contra el Gobierno de Benjamín Netanyahu. También les recriminaron la falta de una “voz clara” del bloque comunitario ante los “macabros récords” y “crímenes de guerra” de Israel.
La situación en Gaza y la revisión del Acuerdo de Asociación han ocupado también dos debates durante el pleno de Estrasburgo que concluye este jueves, incluido uno con el título “Detener el genocidio en Gaza: es hora de que la UE imponga sanciones”. Si sale adelante la propuesta, también durante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa —institución paneuropea con sede igualmente en Estrasburgo— de la semana próxima se celebrará otro debate con el mismo trasfondo, “detener el genocidio en Gaza”.
La jefa de la diplomacia europea ha confirmado esta misma semana que los ministros de Exteriores podrán analizar este lunes el informe que su equipo ha elaborado, después de que, a finales de mayo, una gran mayoría de Estados —17 de 27— acordaran la revisión del acuerdo. El informe, ha indicado Kallas en varias comparecencias públicas, tanto ante periodistas en Bruselas como ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, está todavía en preparación. Pero según varias fuentes diplomáticas, los Estados han sido informados de que recibirán el documento a partir de este viernes para poder analizarlo con tiempo antes de la cita de ministros del lunes.
Pese a la presión creciente, no está claro qué harán los Veintisiete una vez reciban el informe de Kallas. La propia alta representante reconocía esta semana ante los eurodiputados que será prácticamente imposible suspender todo el Acuerdo de Asociación, puesto que para ello se requiere una unanimidad que está lejos de alcanzarse entre los Veintisiete. Otros países apuntan a que el grupo de 17 países que decidió revisar el acuerdo no es un bloque monolítico y que, dentro del mismo, también hay posiciones divergentes respecto hasta dónde llegar en las medidas contra Israel.
En vista de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunirán en Bruselas a finales de la semana que viene, lo más probable, coinciden las fuentes, es que se espere a que los líderes europeos le den el mandato a la Comisión para que presente opciones de actuación respecto de Israel. Aunque ello suponga retrasar más aún una decisión que para la sociedad civil lleva demasiado tiempo postergada.
