Varias regiones de la República Checa se vieron afectadas este viernes por un apagón eléctrico, cuyas causas están aún por determinar. Las autoridades trabajan sobre la hipótesis de una interrupción técnica, y no disponen de indicios que apunten hacia un ciberataque ni de un ataque terrorista. El ministro de Transporte checo, Martin Kupka, informó de que el servicio de trenes en varias líneas, incluido el metro de Praga quedó interrumpido. El corte afectó a 5 de las 14 regiones del país: Liberec, Bohemia del Norte, Bohemia Oriental y Bohemia Central, así como a Praga.
El operador eléctrico checo informó a las tres de la tarde de que toda la red se encontraba ya bajo el voltaje habitual y se estaba restableciendo el suministro.
El incidente se ha producido cuando aún permanece latente el recuerdo del gran apagón que sufrió España el pasado lunes 28 de abril, el peor de su historia. En aquella jornada quedaron sin luz más de 55 millones de personas durante más de 12 horas. En República Checa, país de 10,8 de millones, el apagón no ha tenido un efecto tan expandido ni prolongado.
El ministro del Interior, Vit Rakusan, declaró a la Televisión Checa que las autoridades no tienen información que sugiera que se haya producido un ciberataque ni un ataque terrorista.
La empresa de transporte praguense DPP afirmó haber restablecido sus operaciones tras una breve interrupción del metro y del tráfico de tranvías en la margen derecha de la capital. Los medios de comunicación checos informaron de varias personas atrapadas en ascensores en algunas zonas de Praga y Bohemia Central.
La compañía E.ON, que opera parte de la red eléctrica en el sur y sureste de la República Checa, afirmó que su zona de suministro no se vio afectada. El operador de la red eléctrica de la vecina Polonia también indicó que sus sistemas no se vieron afectados.