La policía británica había aprendido ya la lección. En apenas dos horas, las autoridades de Liverpool publicaron los suficientes datos sobre el conductor detenido este lunes tras arrollar a medio centenar de aficionados del Liverpool F.C. como para frenar en seco las especulaciones en las redes sociales.
Aún estaba fresco el recuerdo del verano pasado, en Southport, cuando la decisión de preservar la identidad del agresor que mató a puñaladas a tres niñas e hirió a otras 10 ayudó a alimentar teorías conspiratorias y xenófobas que lanzaron a las calles de toda Inglaterra a miles de extremistas.
“Blanco, británico y de 53 años. Incidente aislado. No está siendo investigado como un acto terrorista”. Eso fue todo. Pero la información bastó para contener la rabia de miles de aficionados. Las imágenes de vídeo grabadas por los testigos del incidente mostraban cómo muchas personas se lanzaron contra el vehículo del presunto agresor, lo golpearon, rompieron su luna trasera, y solo la actuación de los agentes de policía evitó que no acabaran linchando al conductor.
In Liverpool the driver has tried to back his car up, people have started punching and kicking his car and he’s exploded in road rage and driven forward.
Insanity.https://t.co/bw8fyZ2dN3
— Sana M (@sana_mukh97) May 27, 2025
“He visto cómo funcionan estas cosas, que enseguida pueden convertirse en disturbios callejeros. Tienes que frenarlas lo más rápido posible”, ha explicado este martes por la mañana, en la zona de la ciudad donde fueron arrollados casi medio centenar de aficionados, el alcalde de Liverpool, Steve Rotheram. “Creo que la policía de Merseyside [al frente de la investigación] actuó correctamente al frenar algunas de las historias perversas que ya estaban circulando”, ha señalado Rotheram.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha seguido al minuto los sucesos de Liverpool. Sin embargo, ha evitado responder a la pregunta de si la premura de la policía en aportar datos sobre el sospechoso debía ser a partir de ahora el método habitual para tratar este tipo de incidentes.
“Eso es algo que tendrá que decidir la propia policía, a medida que avanza la investigación. Dejemos que hagan su trabajo”, ha dicho Starmer, después de elogiar la actitud de la mayoría de los aficionados del Liverpool F.C. y de agradecer la respuesta de los servicios de emergencia de la ciudad.
Las autoridades fueron alertadas en torno a las 18.00 (19.00 en el horario peninsular español). El coche, grabado por algunos de los presentes y compartido en redes sociales, enfiló directamente contra los cientos de miles de personas que celebraban en la céntrica Water Street el título del equipo local.
Unas 27 personas fueron trasladadas a hospitales cercanos, entre ellas cuatro menores. Al menos uno de ellos sufría heridas de gravedad, según informó el portavoz del servicio de ambulancias, Dave Kitchen. Otras 20 personas fueron atendidas en las instalaciones de un restaurante situado en la misma calle, por lesiones menores.
El Liverpool FC ha transmitido en redes sociales su apoyo a las víctimas del atropello. “Estamos en contacto directo con la policía de Merseyside […] Seguiremos dando todo nuestro apoyo a los servicios de emergencia y a las autoridades locales”, ha escrito.
El exentrenador del equipo Jürgen Klopp, uno de los personajes más populares de esta ciudad del norte de Inglaterra, se apresuró en expresar su consternación poco después de que surgieran las primeras informaciones sobre el atropello de decenas de aficionados: “Mis pensamientos y oraciones están con todos los heridos y afectados”, decía Kloff. You´ll never walk alone (Nunca caminaréis solos). Una clara referencia a la legendaria canción que los aficionados del Liverpool F.C. cantan en el estadio de Anfield al principio de cada encuentro.
Cientos de miles de personas se habían congregado en las calles de Liverpool con motivo del desfile de celebración del vigésimo título de campeonato de liga inglesa del equipo. Los jugadores festejaron durante varias horas subidos a un autobús descapotable.