La ley fiscal que los republicanos impulsan en el Congreso de Estados Unidos con el apoyo de Donald Trump dejará sin cobertura sanitaria a 10,9 millones de personas, según los cálculos de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), de carácter técnico y apartidista. La oficina ha actualizado sus cifras con las modificaciones incluidas en la Cámara de Representantes antes de su aprobación por un solo voto de margen. Las nuevas cifras señalan que la norma incrementará el déficit en 2,42 billones de dólares en una década, menos de lo anteriormente calculado. Además, esos ingresos podrán cubrirse con la recaudación por aranceles, según los cálculos de ese mismo organismo de una norma que el martes criticó Elon Musk con dureza. “Ya no aguanto más; es una abominación repugnante”, aseguró el hombre más rico del mundo y hasta hace poco mano derecha del presidente Trump.
Las estimaciones, publicadas por la CBO en una hoja de cálculo, apuntan que la ley supondrá una pérdida de ingresos de 3,67 billones de dólares en 10 años, mientras que los recortes de gasto quedan cifrados en 1,25 millones de dólares. Eso lleva a ese cálculo de un aumento del déficit de 2,42 billones en ese periodo. El incremento de deuda sería mayor al tomar en cuenta los intereses para financiar ese déficit. La CBO no ha completado su análisis sobre el impacto macroeconómico de la norma de más de 1.000 páginas, bautizada por Trump como Una gran y hermosa ley.
Tras los recortes adicionales incluidos en la tramitación parlamentaria, el informe de la CBO apunta a que las medidas incluidas podrían dejar sin seguro médico a 10,9 millones de personas para 2034. Esto incluye a 1,4 millones de personas sin ciudadanía verificada, nacionalidad o estatus migratorio satisfactorio, que dejarían de estar cubiertas por los programas financiados exclusivamente por los Estados. Los recortes afectarían a los dos principales programas de seguro sanitario público: Medicaid y Medicare.
La CBO había estimado anteriormente que casi cuatro millones de personas menos recibirían cupones de alimentos cada mes debido a los cambios propuestos en la legislación sobre el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido como SNAP.
Los recortes se instrumentan mediante nuevos requerimientos laborales para poder gozar de la cobertura sanitaria o las ayudas alimentarias. Los nuevos requisitos, para algunos adultos de hasta 65 años, entrarían en vigor en diciembre de 2026. En un acto en Des Moines (Iowa) con votantes, la senadora republicana Joni Ernst trató de defender los recortes y desde el público le afearon que, sin cobertura sanitaria la gente se va a morir. “La gente no se va… Bueno, todos nos vamos a morir”, contestó, provocando las protestas y la indignación de los asistentes.
Los demócratas han criticado especialmente esos recortes y los relativos a los programas de ayuda alimentaria. Trump también ha propuesto recortes en las becas de estudio que se conceden a familias de rentas bajas y a programas de investigación médica, entre muchos otros.
Los republicanos se mueven en un difícil equilibrio. Los halcones fiscales reclaman más recortes o menos rebajas fiscales, para que no aumenten tanto el déficit y la deuda. Los moderados, en cambio, temen el efecto que en los votantes pueda tener la reducción de gasto social. Trump presiona a los congresistas para que aprueben la ley y poder firmarla el próximo 4 de julio, día de la Independencia, fiesta nacional.
Elon Musk se alinea entre quienes reclaman más recortes. “Lo siento, pero ya no aguanto más. Este proyecto de ley del Congreso, enorme, escandaloso y repleto de gastos superfluos, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes lo han votado: saben que han hecho mal. Lo saben”, escribió el magnate este martes en su red social, X, en la que amenazó con ir contra los que la han apoyado en las elecciones legislativas de noviembre del año próximo.
El paquete también elevaría el límite de deuda de 36 a 40 billones, el mayor incremento de la historia. El Departamento del Tesoro prevé que el techo de deuda actual se alcanzará este verano.
“Los republicanos lloran lágrimas de cocodrilo por la deuda cuando los demócratas están en el poder, pero la disparan cuando ellos están al mando”, afirmó el congresista Brendan Boyle, de Pensilvania, principal demócrata del Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes. “En palabras de Elon Musk, este proyecto de ley es una ‘abominación repugnante”, añadió.
Recaudación por aranceles
En paralelo, sin embargo, la Oficina Presupuestaria del Congreso ha publicado también este miércoles una estimación del efecto de los aranceles sobre la recaudación. El informe está lleno de salvedades, entre ellas las relativas a posibles cambios y exenciones y al impacto sobre la economía, pero el cálculo inicial apunta a una reducción del déficit de tres billones de dólares en una década. Con esa hipótesis, a Trump le saldrían las cuentas y podría reducir el déficit bajando los impuestos directos y subiendo los impuestos a las importaciones.
“Antes de tener en cuenta cómo afectarían los cambios en los aranceles al tamaño de la economía, la CBO estima que el aumento de la recaudación de aranceles reduciría el déficit primario en 2,5 billones de dólares”, dice el informe. “Esa estimación tiene en cuenta cómo se ajustarían a partir del 13 de mayo de 2025 los flujos de importaciones y exportaciones de Estados Unidos en respuesta a los aranceles impuestos. Al reducir el endeudamiento federal, la recaudación de aranceles reduciría los gastos federales por intereses en 0,5 billones de dólares. Como resultado, en ausencia de efectos sobre la economía estadounidense, los cambios en los aranceles reducirían el déficit total en 3,0 billones de dólares en total”, señala el informe.
En su análisis preliminar, la CBO concluye que el impacto sobre la economía no será muy grande y que, incluso teniéndolo en cuenta, el efecto de los aranceles aprobados hasta el 13 de mayo sobre el déficit sería de 2,8 billones de dólares.
Según dicho organismo, las reducciones en la inversión y la productividad derivadas del aumento de los aranceles se verán parcialmente compensadas por el aumento de los recursos disponibles para la inversión privada como resultado de la reducción del endeudamiento federal. En términos netos, la producción económica real disminuirá por culpa de los aranceles con respecto a la senda estimada, pero no de forma traumática. Por su parte, la inflación aumentará en un promedio anual de 0,4 puntos porcentuales en 2025 y 2026, según las estimaciones de la CBO, lo que reducirá el poder adquisitivo de los hogares y las empresas.