Una grabación de la caja negra del diálogo entre los dos pilotos del vuelo del 171 de Air India con destino a Londres, siniestrado el pasado 12 de junio en la ciudad india de Ahmedabad, podría contener la clave para resolver el complejísimo puzle de la investigación. El registro de voz indica que el capitán a cargo del vuelo apagó los interruptores que controlan el flujo de combustible a los dos motores del avión, según varias personas familiarizadas con la evaluación inicial del accidente realizada por parte de las autoridades estadounidenses.
En la tragedia murieron 241 de las 242 personas que iban a bordo, además de otras 19 en tierra. Ha sido el accidente más grave de la India en casi tres décadas, y el más mortífero de la industria en 11 años.
El primer oficial del Boeing 787 Dreamliner le preguntó al capitán, más experimentado, por qué había movido los interruptores a la posición de “interrumpido” tras el despegue, según estas fuentes, citadas de forma anónima por el diario Wall Street Journal. El primer oficial se mostró sorprendido y luego entró en pánico, añaden, mientras que el capitán pareció mantener la calma.
Hasta ahora, solo se conocía el contenido del diálogo registrado en la caja negra de forma genérica, sin atribuir las frases. “En la grabación de voz de la cabina, se oye a uno de los pilotos preguntar al otro por qué lo ha cortado. El otro piloto respondió que no lo ha hecho”, señalaba el informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (OIAA) de la India publicado el pasado sábado.
Los nuevos detalles podrían añadir contexto para comprender lo ocurrido, aunque la investigación podría llevar años, e incluso quedar irresuelta. El capitán, Sumeet Sabharwal, de 56 años, acumulaba décadas de vuelos. El primer oficial, Clive Kunder, tenía 32, y llevaba desde 2022 a los mandos de este modelo de Boeing. Según expertos citados en el artículo de Wall Street Journal, el primer oficial probablemente tendría las manos ocupadas manejando los controles del Dreamliner en esta etapa del vuelo, mientras el capitán, como piloto supervisor, habría tenido más probabilidades de estar con las manos libres.
La Federación de Pilotos de la India ha condenado y criticado duramente el artículo. “En ningún punto del informe [de la investigación de la OIAA] se menciona que el interruptor de control de combustible se apagara por error del piloto. Condeno el artículo. Dijeron que fue un error del piloto. No han leído el informe correctamente y tomaremos medidas contra ello”, ha declarado CS Randhawa, director de la organización que representa a los pilotos indios, según recoge Hindustan Times.
El texto de la investigación oficial explicaba que, unos instantes después del despegue del aeropuerto de Ahmedabad, los interruptores fueron cortados uno tras otro con un segundo de diferencia. Estos botones tienen un mecanismo de bloqueo, lo que significa que es necesario extraerlos antes de girarlos, un sistema diseñado para evitar que se desplieguen accidentalmente.
De inmediato, se escucha el citado diálogo en la cabina, y tras 10 segundos cortados, los interruptores vuelven a la posición de “funcionamiento”, pero el artefacto no logra revertir la parada de los motores. Comenzó a perder altura, uno de los pilotos emitió una alerta de “mayday” y finalmente se produjo el impacto del Boeing 787-8 Dreamliner contra las instalaciones de una facultad de medicina a las afueras del aeropuerto.
La investigación preliminar, que no aporta conclusiones definitivas sobre qué o quién provocó la desconexión de los interruptores, ni sobre si esta fue accidental o deliberada, está basada en las grabaciones de voz en la cabina y de los datos digitales de vuelo, además de las comunicaciones con la torre de control y de pruebas recogidas en el lugar del accidente. El informe no recomendaba tomar “ninguna acción” a Boeing, el fabricante del avión, ni a GE Aerospace, cuyos motores lo propulsaban, ambas compañías estadounidenses.
El capitán Sabharwal, de 56 años, era un piloto experimentado, con más de 8.200 horas de vuelo, conocido por su dedicación y habilidad, según India Today. Vivía en Bombay con su padre, un funcionario que había servido en la Dirección General de Aviación Civil. Tres días antes del accidente le aseguró a su progenitor que pronto dejaría el trabajo para dedicar más tiempo a su cuidado. Wall Street Journal añade que era una persona seria, pulcra, espartana y reservada.
El primer oficial Kunder, hijo de una azafata de vuelo de Air India, era una persona alegre que amaba con pasión su profesión, según allegados citados en la prensa india. También residente de Bombay, sumaba 3.403 horas de vuelo, incluidas más de 1.100 en el modelo Dreamliner. Antes de convertirse en piloto, había trabajado como ingeniero aeronáutico.