
Los ingresos por la venta de armas y servicios militares de las mayores empresas armamentísticas del mundo han alcanzado una cifra récord debido al aumento de las tensiones geopolíticas.
Aumentaron un 5,9% hasta los 679.000 millones de dólares (583.000 millones de euros) en 2024, la cifra más alta jamás registrada, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
El aumento de los ingresos totales por armas se debió sobre todo al incremento general de los ingresos por armas de las empresas con sede en Europa y Estados Unidos. Al menos el 65% de las empresas armamentísticas europeas de las 100 primeras ampliaron de alguna forma su capacidad de producción en 2024.
Excluyendo a Rusia, las 26 empresas con sede en Europa y entre los 100 principales fabricantes de armas vieron crecer sus ingresos agregados un 13,4%, hasta 151.000 millones de dólares (129.583 millones de euros).
El mayor aumento porcentual de los ingresos por armas de todas las empresas del top 100 en 2024 lo registró la empresa checa Czechoslovak Group, que creció un 193% hasta los 3.600 millones de dólares (3.089 millones de euros).
Este crecimiento se debió a la puesta en marcha de la Iniciativa Checa de Munición, un proyecto dirigido por el Gobierno que abastecía de proyectiles de artillería a Ucrania. El año pasado, algo más de la mitad de los ingresos armamentísticos de la empresa estuvieron vinculados de algún modo a Ucrania.
En 2024, los ingresos por armamento de las cuatro empresas francesas que figuran entre las 100 primeras alcanzaron los 26.100 millones de dólares (22.397 millones de euros), lo que representa un aumento del 12% respecto a 2023.
Thales, Safran y Dassault son las tres empresas que registraron un crecimiento porcentual de dos dígitos en sus ingresos por armamento entre 2023 y 2024.
En el primer trimestre de 2025, Thales también registró un crecimiento de 5.000 millones de euros en sus ventas totales. Esto representa un aumento del 9,9% respecto al periodo correspondiente de 2024.
Mientras tanto, los ingresos por armamento de las dos empresas italianas entre las 100 primeras registraron un aumento del 9,1%, hasta 16.800 millones de dólares en 2024.
La empresa aeroespacial Leonardo, que es la segunda empresa armamentística europea en el top 100, aumentó sus ingresos por armas un 10% hasta los 13.800 millones de dólares (11.841 millones de euros).
En 2024, Leonardo creó una empresa conjunta con la alemana Rheinmetall para desarrollar un carro de combate principal y un nuevo vehículo de combate de infantería para las Fuerzas Armadas italianas.
Cuatro empresas con sede en Alemania también figuran entre las 100 primeras. En conjunto, sus ingresos por armamento aumentaron un 36%, hasta 14.900 millones de dólares (12.785 millones de euros).
La empresa alemana Diehl registró el mayor incremento porcentual interanual en ingresos por armas: un 53% más, hasta 2.100 millones de dólares (1.801 millones de euros). En 2024, como parte de los esfuerzos de Alemania para apoyar a Ucrania, Diehl entregó material que incluía sistemas de defensa antiaérea basados en tierra.
La demanda revela las debilidades
A pesar del aumento de los ingresos europeos por armamento, el continente depende en gran medida de materias primas críticas, como el cobalto y el litio. Esto hace que la industria europea de defensa sea propensa a la volatilidad geopolítica y de precios, así como a posibles escaseces.
Por ejemplo, la empresa transeuropea Airbus y la francesa Safran cubrían la mitad de sus necesidades de titanio anteriores a 2022 con importaciones rusas y han tenido que buscar nuevos proveedores, según el informe del SIPRI.
“Las empresas armamentísticas europeas están invirtiendo en nuevas capacidades de producción para satisfacer la creciente demanda”, declaró Jade Guiberteau Ricard, investigadora del SIPRI. “Pero el aprovisionamiento de materiales podría plantear un reto cada vez mayor. En particular, es probable que la dependencia de minerales críticos complique los planes de rearme europeos”.
A principios de este mes, la UE presentó un nuevo plan de acción para reducir la dependencia hasta en un 50% para 2029. Bruselas está invirtiendo en extracción nacional, como el proyecto de extracción de litio de Vulcan en Alemania, así como el proyecto de molibdeno Malmbjerg de Greenland Resources.
Además, el bloque también está creando planes especiales de inversión con Ucrania, los Balcanes Occidentales y los países de la ribera oriental y meridional del Mediterráneo para ayudar a construir cadenas completas de suministro de materias primas críticas.
