La nueva propuesta de la Casa Blanca para un alto el fuego en Gaza sigue a la espera de que la milicia islamista de Hamás, que gobierna el enclave palestino, decida si la acepta. El jueves, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que Israel había “respaldado y apoyado” los términos del acuerdo. Un día después, el grupo palestino recela del contenido del mismo, que contempla la liberación de 28 de los rehenes ―10 vivos y 18 ya fallecidos― todavía en la Franja desde que fueron capturados en el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023.
“Un análisis minucioso revela que la respuesta israelí busca consolidar la ocupación y perpetuar políticas de matanza y hambruna, incluso durante lo que se supone que es un período de desescalada temporal”, afirma en un comunicado Basem Naim, el miembro del buró político de Hamás. “Esta respuesta no satisface ninguna de las justas y legítimas demandas de nuestro pueblo, entre ellas, el cese inmediato de las hostilidades y el fin de la catástrofe humanitaria”, agrega.
El texto del acuerdo, que el medio israelí Haaretz ha publicado íntegro, establece una duración del alto el fuego de 60 días, cuyo cumplimiento garantiza el presidente Trump, además del envío “inmediato de ayuda una vez que Hamás lo acepte”. Momento en el que asimismo “comenzarán las negociaciones sobre los acuerdos necesarios para un alto el fuego permanente”.
“A cambio de la liberación de los 10 rehenes israelíes vivos, de conformidad con los términos y condiciones de la fase uno del acuerdo del 19 de enero de 2025 sobre rehenes y prisioneros, Israel liberará a 125 prisioneros condenados a cadena perpetua y a 1.111 presos gazatíes detenidos después del 7 de octubre de 2023. A cambio de la liberación de los restos de 18 rehenes israelíes, Israel liberará a 180 gazatíes fallecidos”, detalla el documento. Estos intercambios se realizarán de forma “simultánea y sin ceremonias”, precisa el articulado.
Las familias de los rehenes retenidos en Gaza, reunidas el jueves con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le pidieron que cualquier acuerdo para poner fin a la guerra incluya la libertad de los 58 cautivos, de los que se cree que un tercio sigue con vida. El hecho de que únicamente serían devueltos 10 rehenes con vida y 18 fallecidos ha sumido de nuevo a los parientes en una incertidumbre indescriptible, según Ayelet Samerano, madre de Jonathan Samerano, cuyo cuerpo se encuentra aún retenido en la Franja. “Es una selección, ya saben, todas las familias estamos ahora mismo pensando: ¿será mi hijo? ¿No? ¿Qué pasará después de que una parte de ellos regrese? ¿Qué pasará con el resto?”, ha dicho Samerano a The Times of Israel.
72 muertos y 278 heridos
Mientas Hamás delibera si acepta estos términos, Israel continua este viernes sus ataques sobre distintos puntos de la Franja, especialmente en el norte, en el marco de su operación Carros de Gedeón, tras romper unilateralmente, el 18 de marzo, el alto el fuego que estaba vigente.
El Ministerio de Salud de Gaza, en manos de la milicia islamista, ha informado este viernes de que los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel mataron a 72 personas en las últimas 24 horas y otras 278 personas resultaron heridas.
Al menos 28 palestinos han muerto a causa de los bombardeos desde el amanecer, según fuentes médicas en hospitales de Gaza citadas por Al Jazeera. Además, 20 personas han resultado heridas al ser disparadas por drones israelíes en el campamento de Al Bureij (en el centro del territorio), adonde se dirigían para recoger ayuda en el punto de distribución de la polémica Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos, sin saber que se había suspendido el reparto.
En total, la entidad privada israeloestadounidense asegura haber repartido 23.040 cajas de ayuda, que equivaldrían a 2,1 millones de comidas, según sus datos. Y ha reiterado en un comunicado que las distribuciones han transcurrido “sin incidentes”, para reconocer después que solo había funcionado un único punto de recogida, el del barrio del Tal Al Sultán en Rafah, y que estuvo operativo solo una hora. Decenas de miles de palestinos acudieron a este centro y se fueron sin recibir nada.
Además, las fuerzas israelíes han emitido nuevas órdenes de desplazamiento forzado para los residentes del norte de Gaza. Las familias se vieron obligadas a esperar hasta el amanecer para comenzar a huir, justo cuando Israel intensificaba su incursión terrestre en la zona.