Cientos de bomberos y voluntarios luchan este domingo contra una decena de incendios forestales en todo el territorio griego, que han obligado a evacuar a más de 7.000 personas y han quemado decenas de casas y negocios, además de una vasta área de bosque. El país balcánico vive desde el pasado lunes una ola de calor intenso que ha disparado los termómetros por encima de los 45 grados en el sur del país.
El sábado se declaró un incendio a las afueras de Atenas que obligó a evacuar la localidad de Kryoneri, de unas 5.000 personas y situada a unos 20 kilómetros al norte de la capital. Este domingo ese incendio se encontraba en remisión y los bomberos luchaban para acabar con pequeños focos dispersos, según informó un portavoz de los bomberos en una rueda de prensa. Unos 220 bomberos con 70 camiones y dos helicópteros cisterna operan en la zona para contener los focos restantes y enfriar la zona para que el fuego no se reavive.
Cuatro personas fueron trasladadas el sábado de Kyroneri a la capital con problemas respiratorios, además de un bombero que fue hospitalizado con quemaduras leves, informó la emisora Skai. En este municipio de la periferia ateniense se quemaron varias viviendas, así como negocios y pequeñas industrias, según la misma fuente. En el control de este incendio también han participado 110 agentes de policía que han logrado rescatar a 27 personas que se encontraban atrapadas.
La situación sigue siendo crítica en la isla de Cítera (sur), en el mar Jónico, donde este domingo las autoridades han ordenado la evacuación de cuatro pequeños pueblos, que se añaden a una decena de localidades evacuadas este sábado. En total, unas 350 personas han tenido que abandonar sus casas en esta pequeña isla griega, donde unos 70 bomberos con 22 camiones, tres helicópteros y dos aviones cisterna siguen luchando hoy contra las llamas. El sábado por la noche, 139 personas que se encontraban atrapadas en una playa fueron rescatadas por lanchas de la Guardia Costera y barcos privados y fueron trasladadas por mar a una zona segura.
“La situación hoy parece ser mejor y la lucha continúa con todos los medios que tenemos a nuestra disposición”, ha señalado este domingo el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en su cuenta oficial de Facebook. El líder conservador ha subrayado que “el Estado griego estará al lado de todos aquellos que vieron sus propiedades destruidas por la furia del fuego”, comprometiéndose así a indemnizar a los afectados.
Otros 100 bomberos con 30 camiones, siete aviones y un helicóptero cisterna siguen operando este domingo en la región de Mesinia, en la península del Peloponeso, donde un incendio forestal obligó el sábado a evacuar unas cinco localidades.
En la isla de Eubea, situada a unos 50 kilómetros al norte de Atenas, los bomberos luchan contra pequeños focos dispersos y no existe un frente amplio de fuego activo. Este incendio es uno de los que más rápido se propagó, obligando a evacuar cientos de personas de varios pueblos y quemando una vasta área de bosque de pino virgen.
Los bomberos siguen luchando contra otros fuegos también en la isla griega de Creta (sur) y en la región de Kozani (norte).