Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados y una de las voces más críticas en el panorama internacional contra la ofensiva de Israel en Gaza, ha respondido a las sanciones que le impuso Washington la semana pasada. “Es una medida muy seria. No tiene precedentes y por eso me la tomo muy en serio. Es una clara violación de la convención de las Naciones Unidas sobre la inmunidad de funcionarios como yo”, ha manifestado este martes en Bogotá, durante una rueda de prensa tras la ceremonia de apertura de la primera conferencia ministerial del Grupo de La Haya, una coalición de ocho países que buscan concretar medidas “legales y diplomáticas” para frenar “el genocidio israelí”. A la cita han asistido las delegaciones de más de 30 Estados, entre ellos España o México.
La experta italiana ha apuntado que la decisión de Estados Unidos puede ser objeto de un proceso judicial ante el Tribunal Internacional de Justicia. “Pero yo no quiero que eso ocurra. Lo que quiero es que los Estados no distraigan su atención de donde debería estar ahora mismo”, ha respondido a una pregunta de este diario. Decenas de colegas y expertos en derecho internacional han expresado su apoyo a la relatora. Y a ellos les envía un aviso: “Esta es una advertencia a todo aquel que se preocupe por defender el derecho internacional y los derechos humanos. Por eso no podemos permitirnos el lujo de callarnos”.
El Departamento de Estado de EE UU, liderado por Marco Rubio, anunció el pasado miércoles sanciones contra Albanese por su “antisemitismo descarado” y por alentar una campaña política y económica contra Israel. La agencia acusa a la relatora especial de apoyar “al terrorismo” y de manifestar un “abierto desprecio por Estados Unidos, Israel y Occidente”. La Administración de Donald Trump la despojó de su visa y le prohibió entrar a Estados Unidos. Además, bloqueó cualquier bien o activo que tuviese en ese país.
La decisión de Washington fue anunciada apenas unos días después de la publicación de un informe en el que Albanese denuncia que grandes firmas —entre ellas compañías estadounidenses como Blackrock o Vanguard— han cometido “graves violaciones del derecho internacional” y por haberse lucrado de una “economía del genocidio”. La relatora también ha afirmado que existen fundamentos razonables para afirmar que el Gobierno israelí está cometiendo “actos de genocidio”. En una reciente entrevista con este diario, la italiana ha aseverado que Israel “comete crímenes como respira”.
Albanese se encuentra en Colombia para apoyar la primera cumbre ministerial del Grupo de La Haya, conformado por Bolivia, Cuba, Honduras, Senegal, Sudáfrica, Malasia, Namibia y Colombia. Estos países acordaron el pasado enero constituir este bloque para presionar el cese de las hostilidades en Gaza a través de tres acciones: cumplir con las órdenes de arresto emitidas por el Tribunal Penal Internacional contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant; prevenir el suministro de armas a Israel e impedir que buques vinculados a la industria militar israelí atraquen en sus puertos.
La cumbre fue convocada por los gobiernos de Sudáfrica y Colombia, que copresiden el grupo. El anfitrión, Gustavo Petro, manifestó la semana pasada en una columna para el medio británico The Guardian que los países “tienen el deber de plantar cara a Israel”. El propósito de la conferencia, añadió el mandatario, es el de “introducir medidas jurídicas, diplomáticas y económicas concretas que puedan detener la destrucción de Israel [en Gaza] y defender el principio fundamental de que ningún Estado está por encima de la ley”.
Durante la ceremonia, Albanese ha criticado la falta de acción de la Unión Europea. Los ministros de Exteriores de los Veintisiete se reunieron este martes en Bruselas en una cumbre sobre el futuro de su relación con Israel. Pese a que el bloque constató que el Gobierno de Netanyahu incumple el derecho internacional, los países no llegaron a un acuerdo y evitaron imponer sanciones a Israel por falta de consenso. Los Estados de la UE, afirma la relatora, “predican el derecho internacional, pero se guían más por una mentalidad colonial que por principios, actuando como vasallos del imperio estadounidense”. La experta ha exhortado a todos los países a cortar lazos militares, diplomáticos, políticos y económicos: “Ya hace tiempo que dejamos de ocuparnos de los síntomas. […] Es urgente poner fin a los vínculos con Israel”.
En la rueda de prensa posterior, la experta también ha resaltado que esta cumbre puede significar “un momento crucial” para proteger el derecho internacional. “Durante demasiado tiempo, ha sido tratado como opcional, aplicado selectivamente sobre aquellos estados percibidos como débiles e ignorado por aquellos que actuaban como poderosos”. Para Albanese, “el doble rasero ha erosionado los cimientos del ordenamiento jurídico”. “La ley debe ser universal o perderá su valor”, ha aseverado.
La reunión fue inaugurada por Rosa Yolanda Villavicencio, la nueva canciller de Colombia. “Lo que ocurre en Gaza es un genocidio. Es un régimen de ocupación y exclusión que la comunidad internacional no puede seguir tolerando”, ha señalado. Al clamor se ha unido Zane Dangor, diplomático sudafricano: “Hay un riesgo serio de genocidio contra el pueblo palestino. Es nuestro deber asegurar que el derramamiento de sangre se detenga ahora. No tenemos tiempo”.
La conferencia concluirá este miércoles con una ceremonia de clausura y una rueda de prensa con las conclusiones del encuentro.