El Vaticano ha distribuido este viernes el retrato oficial del papa León XVI en el que aparece con el hábito talar blanco y con su cruz con las reliquias de san Agustín y santa Mónica, en homenaje a la orden de los agustinos a la que pertenece. Debajo de la fotografía aparece, como es habitual, su firma en latín, con el nombre “Leo” y con la abreviatura “pp” (Pontifex Pontificum, que significa algo como pontífice de los pontífices) y también su escudo papal, que representa su devoción mariana y está cargada además de simbología agustiniana.
La imagen oficial se utilizará para entregar a los fieles a modo de estampa en ocasiones especiales y también aparecerá en las páginas web de la Santa Sede. Salvando las distancias, puede considerarse el equivalente al retrato oficial de un monarca o del presidente de una república. En la fotografía, el estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, aparece con una media sonrisa y llevando la cruz pectoral dorada con la que se presentó al mundo el pasado 8 de mayo cuando fue elegido papa.
La cruz dorada que lleva al cuello es, en su reverso, un relicario con fragmentos óseos de estos santos vinculados a la orden de los agustinos. El postulador general de esta comunidad, Josef Sciberras, se la regaló a Prevost el día en el que el papa Francisco lo nombró cardenal, el 30 de septiembre de 2023. “La víspera del Cónclave, el martes pasado, le envié un mensaje recomendándole que llevara la cruz que le habíamos regalado, para tener la protección de los santos Agustín y Mónica”, ha explicado Sciberras a los medios vaticanos.
En los brazos de la cruz aparecen alusiones también a otros santos o figuras religiosas de relevancia para él, como la reliquia del beato Anselmo Polanco, también agustino, obispo de Teruel, “mártir de la persecución religiosa en España (1936-1939)”, que murió fusilado. También se encuentra la reliquia de Giuseppe Bartolomeo Menochio, obispo de Porfirio y prefecto del Sagrario Apostólico. Fue un sacristán papal desde 1800 que sirvió con valentía a la Iglesia durante la invasión de Napoleón. En 1991 Juan Pablo II reconoció sus ‘virtudes heroicas’, que es el primer paso del proceso de beatificación.
En el relicario, como apuntan los medios vaticanos, también aparece una reliquia de santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, que vivió entre los siglos XV y XVI y fue un reformador de la vida religiosa. “Es un modelo de pastor consumado para su rebaño, ‘con olor a oveja, para utilizar la expresión tan querida del papa Francisco’, ha señalado Sciberras. Y ha destacado su “gran preocupación por los pobres” y su impulso a las misiones.
El papa León XIV celebrará este domingo, en presencia de delegaciones de todo el mundo, la misa de inicio de su pontificado.