Hugo El Pollo Carvajal, militar retirado, exdiputado y antiguo jefe de los servicios de Inteligencia del régimen chavista, se ha declarado “culpable” de cuatro delitos vinculados al narcotráfico y narcoterrorismo en un tribunal federal de Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York.
El funcionario, que ha decidido colaborar con las autoridades, se enfrenta a una cadena perpetua, en el peor de los casos. La sentencia se conocerá este 29 de octubre. “La realidad profundamente preocupante es que hay poderosos funcionarios de gobiernos extranjeros que conspiran para inundar Estados Unidos con drogas que matan y debilitan”, dijo Jay Clayton, fiscal federal interino en Manhattan.
Carvajal, de 65 años, fue jefe de la entonces Dirección de Inteligencia Militar (DIM) entre 2004 y 2011 en los tiempos del Gobierno de Hugo Chávez, y gozó de un enorme poder. Acusado desde hace años por Estados Unidos, enfrentaba cargos por conspiración para importar cocaína a este país, junto a delitos relacionados con posesión de armas y relaciones con la guerrilla colombiana.
En 2014, Carvajal, que entonces tenía inmunidad diplomática, fue detenido en Aruba por efectivos de seguridad estadounidense, causando un gran revuelo y una enérgica protesta dentro del Gobierno venezolano, del cual todavía formaba parte. Fue liberado muy poco después.
Luego de haber sido un hombre de confianza en Palacio, el entusiasmo militante de Hugo Carvajal se fue enfriando progresivamente, después de la muerte de Chávez y la asunción del poder de Nicolás Maduro, en la víspera de una grave crisis económica e inflacionaria que viviría Venezuela. Carvajal quedó electo diputado en las planchas del PSUV en el año 2015.
Como parlamentario, su perfil público era discreto y su actitud ante la oposición y los adversarios del chavismo comenzó a moderarse. En las prolongadas protestas antichavistas que tuvieron lugar en Venezuela de marzo a julio de 2017, Carvajal rompió definitivamente con sus antiguos compañeros.
Responsabilizó a Maduro de la muerte de cientos de jóvenes estudiantes en las calles en aquel año, y de la escasez de alimentos y medicinas. En 2019, Carvajal llegó a reconocer al Gobierno interino de Juan Guaidó como el representante legítimo de la causa democrática en el país.
La dirigencia chavista, que lo había defendido consistentemente en el pasado, rompió abruptamente con Hugo Carvajal, a quien pasaron a considerar un traidor, y se desmarcaron categóricamente de él. Diosdado Cabello, actual ministro de Interior y de Justicia y número dos del oficialismo, se expresó con dureza de su antiguo compañero al momento de romper políticamente con él. “Fue electo diputado con los votos de nosotros y terminó traicionando a la patria”, afirmó en 2021. “Tenía una residencia carísima en Madrid. No sólo terminan siendo unos traidores, sino unos vagabundos. Nosotros hemos resistido todos los ataques que nos hacen porque tenemos valores. A algunos se les olvidan los valores, se entregan al imperialismo y traicionan una causa, un proceso”.
Carvajal, que también ha sido acusado de confabularse con guerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, para traficar armas y drogas, fue detenido en España en 2021, tras un pedido de los Estados Unidos. Estuvo fugado y clandestino durante poco más de dos años. Finalmente, fue extraditado a suelo estadounidense en 2023.
Una declaración del Departamento de Justicia de Estados Unidos asegura que Carvajal, junto a otros funcionarios coaligados con él, “abusaron del pueblo venezolano y corrompieron a las instituciones legítimas de Venezuela para facilitar la importación de cocaína a Estados Unidos”.