El gran incendio que se originó el martes a mediodía en el sur de Francia, en el departamento de Aude, y que en apenas 24 horas ha alcanzado 17.000 hectáreas de 17 municipios, sigue activo este jueves, aunque ha disminuido su virulencia, gracias a la ausencia de vientos y la bajada de las temperaturas durante la noche. Las condiciones meteorológicas son algo más favorables este jueves y los bomberos esperan poder contenerlo a lo largo del día. El balance, de momento provisional, es de una persona fallecida, una mujer de 65 años que no quiso abandonar su casa, y 13 heridos, 11 de ellos bomberos.
“Si antes el fuego avanzaba a 1.000 hectáreas por hora, ahora ha disminuido su intensidad”, ha señalado el prefecto de Narbona, Rémi Recio. “Estamos ante una jornada decisiva”, ha advertido Jean-Marie Aversinq, del servicio de bomberos y rescate del departamento de Aude. Según un nuevo balance, las llamas han alcanzado una superficie de 17.000 hectáreas, de las cuales 13.000 han sido quemadas.
Sobre el terreno siguen movilizados 2.100 bomberos y 500 vehículos, con el apoyo de la gendarmería y el ejército, según ha detallado el ministro delegado del Interior, François-Noël Buffet. De momento, Francia no ha solicitado refuerzos a la UE, aunque el primer ministro, François Bayrou, dejó el miércoles abierta esta posibilidad en caso de que sea necesario.
La superficie quemada en apenas 24 horas es equivalente a la ciudad de París. La rapidez con la que avanzaron las llamas en tan poco tiempo llevó al ministro de Interior, Bruno Retailleau, a calificarlo como el peor incendio que ha habido en el país desde 1949. Entonces, un fuego en las Landas, al suroeste del país, quemó 52.000 hectáreas en seis días.
“Es el incendio más importante desde 1949, y es consecuencia del cambio climático y la sequía que golpea la región”, ha insistido este jueves la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher. Bayrou habló este miércoles de “catástrofe inédita”. Es el fuego más virulento de este verano y el peor, por número de hectáreas quemadas, del siglo. Tanto Retailleau como Bayrou se desplazaron el miércoles a la zona.
El Gobierno ha reforzado también los medios aéreos para tratar de extinguirlo: nueve aviones Canadair (la flota francesa tiene 12) y cinco Dash. Los Canadair son hidroaviones con una capacidad de 6.000 litros, que cargan cuando amerizan y aprovechan esta inercia para volver a despegar. Son más potentes, también más antiguos, que los Dash, que son aviones de carga terrestre.
Je veux dire ma profonde reconnaissance à toutes les forces mobilisées aujourd’hui dans l’Aude, plus de 2 190 sapeurs-pompiers, 200 gendarmes, bénévoles des associations agréées de sécurité civile, pilotes, tous les services de l’Etat.
Mes remerciements vont aux équipes au sol… pic.twitter.com/ZltYfZPqjn
— Bruno Retailleau (@BrunoRetailleau) August 6, 2025
“Gracias a esta movilización, y teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas durante la noche, sin viento y con una caída de las temperaturas, la progresión del fuego se ha ralentizado”, según la Prefectura de Narbona. “Vamos a hacer todo lo posible para controlarlo antes de que la dirección del viento cambie esta tarde”, declaraba a France Info el coronel Christophe Magny, jefe de bomberos de Aude, encargado del dispositivo. Este advirtió que hay un perímetro de 90 kilómetros de terreno susceptible de prender, pues son zonas inaccesibles para los bomberos, con vegetación densa. “Es un incendio a gran escala, 90 kilómetros no es poca cosa”, advirtió.
La Fiscalía de Carcasona ha abierto una investigación para averiguar las causas, aunque de momento no hay indicios de que pueda haber sido provocado de manera voluntaria. “Los profesionales están analizando lo que ha ocurrido para poder determinar si ha sido intencionado o no”, ha dicho François-Noël Buffet.
Según el ministro delegado del Interior, es aún pronto para hacer un balance, aunque, en el plano material, se han contabilizado 36 viviendas quemadas. Las autoridades han pedido a los vecinos de las zonas afectadas que sigan confinados en sus casas, salvo orden de los bomberos, y se han instalado 17 centros con capacidad para 1.759 personas para alojar a los que sí han tenido que ser evacuados. Hasta hoy había tres personas desaparecidas, que finalmente han sido encontradas en buen estado.
Cinco departamentos del sur del país están hoy en alerta naranja por riesgo de incendios, mientras que Méteo France, la agencia meteorológica, ha rebajado la alerta en el de Aude a “riesgo moderado”.
