Periodistas palestinos han publicado este lunes imágenes de intensos tiroteos sobre una marea humana que estaría esperando ayuda cerca de Rafah, zona meridional de Gaza. Primero, se ve cómo los disparos impactan en una duna donde un grupo de personas está tirado en el suelo para tratar de evitar ser alcanzados. Seguidamente, los disparos empiezan a volar y silbar por encima de las cabezas de los miles de presentes en el lugar, que también se agachan entre gritos para protegerse sin posibilidad de emprender la huida. “¡Bajad las cabezas!”, se escucha advertir a uno de los presentes.
Fuentes periodísticas palestinas consultadas por EL PAÍS afirman que se trata del centro de distribución de Al Shakoush, en el norte de Rafah, uno de los tres puntos de reparto de ayuda de los alrededores de esta ciudad que está casi en ruinas por los ataques israelíes. Estas fuentes añaden que las imágenes, que se han hecho virales, no han sido captadas por un reportero profesional y que fueron captadas en los últimos días, posiblemente el sábado.
“La escena del intenso tiroteo contra civiles hambrientos cerca de los llamados ‘Centros de Ayuda Americano-Israelíes’ encarna el colmo de la decadencia moral y la complicidad de la comunidad internacional”, ha declarado uno de los responsables de Hamás, Basem Naim. “La ocupación sigue utilizando la ayuda como cebo mortal, apuntando a los más pobres entre los hambrientos con balas traicioneras. Hacemos plenamente responsables a la ocupación y a quienes la apoyan, especialmente a la Administración estadounidense, de este crimen atroz, que se está llevando a cabo en directo y a diario, sin que el mundo mueva un dedo”, ha añadido.
El vídeo ha sido grabado en uno de los puntos implantados en Gaza desde finales de mayo por Israel y Estados Unidos contra el criterio de la ONU y las organizaciones humanitarias desplegadas sobre el terreno y en el que participan, además del ejército, mercenarios extranjeros armados. Esos lugares están gestionados por la denominada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, según sus siglas en inglés), una polémica institución alrededor de la cual han sido asesinados varios cientos de gazatíes que esperaban para recibir ayuda, según las autoridades palestinas y de Naciones Unidas, que concreta esa cifra de fallecidos en 798 desde el 27 de mayo, la inmensa mayoría de ellos por disparos.