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Los niños necesitan protección urgente frente acalor extremoa medida que la crisis climática sigue intensificándose.
Una nueva investigación de la Universidad de Nueva York advierte de que los niños expuestos a temperaturas más altas de lo habitual pueden experimentar retrasos en sus primeras etapas de desarrollo en comparación con quienes viven en zonas con temperaturas más bajas.
Las conclusiones llegan mientras científicos de la UE de Copernicus señalan que 2025 probablemente será el segundo o tercer año más caluroso en los registros, con la temperatura media global entre enero y noviembre 1,48ºC por encima de los niveles preindustriales.
Cómo afecta el calor extremo al desarrollo infantil (H2)
Publicado en el Journal of Child Psychology and Psychiatry, el nuevo estudio analizó a 19.607 niños de 3 y 4 años de Gambia, Georgia, Malawi, Madagascar, Palestina y Sierra Leona.
Los investigadores seleccionaron estos países por los datos detallados que tienen sobre el desarrollo infantil, los factores del hogar y el clima.
Comprobaron que los niños expuestos a una temperatura máxima media superior a 30ºC tenían entre cinco y 6,7% menos probabilidades de cumplir hitos básicos de desarrollo en lectura y matemáticas que los niños expuestos a temperaturas inferiores a 26ºC en la misma región y estación.
Estas repercusiones fueron “más acusadas” entre los niños de hogares con desventaja económica, así como en hogares con menor acceso a agua potable y en zonas urbanas.
Proteger a los niños del calor extremo
“Necesitamos con urgencia más investigación para identificar los mecanismos que explican estos efectos y los factores que protegen a los niños o aumentan su vulnerabilidad”, afirma el autor principal, Jorge Cuartas.
“Este trabajo ayudará a señalar objetivos concretos para políticas e intervenciones que refuercen la preparación, la adaptación y la resiliencia a medida que el cambio climático se intensifica”.
Con el desarrollo temprano como base del aprendizaje a lo largo de la vida, de la salud física y mental y del bienestar general, Cuartas advierte de que estos resultados deben alertar a investigadores, responsables políticos y profesionales sobre la “urgente necesidad de proteger el desarrollo infantil en un mundo que se calienta”.
Por qué los episodios de calor extremo son cada vez más frecuentes
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el cambio climático provocado por el ser humano ha agravado la frecuencia y la intensidad de las olas de calor desde la década de 1950, y apenas 0,5ºC de calentamiento global son capaces de producir “aumentos perceptibles”.
Este verano, cambio climático elevó las temperaturas hasta 3,6ºC en 854 ciudades europeas. Investigadores del Imperial College London y la London School of Hygiene and Tropical Medicine constataron que alrededor de 24.400 personas murieron como consecuencia de las temperaturas extremas en Europa este verano.
Sin el calentamiento provocado por la actividad humana, 16.500 de estas muertes se podrían haber evitado, lo que significa que el cambio climático fue responsable del 68% del exceso de muertes.
La doctora Clair Barnes, del Imperial College London, afirma que, aunque la cifra pueda no parecer elevada, el estudio muestra que unos pocos grados pueden marcar la diferencia entre “la vida y la muerte de miles de personas”.
“Es otro recordatorio de que el cambio climático no es un problema que podamos abordar en algún momento del futuro”, añade.
