Al menos seis personas han muerto y más de 60 han resultado heridas este jueves en un atentado terrorista en Cali, la tercera ciudad de Colombia. Unos desconocidos lanzaron dos cilindros bomba contra la base aérea militar Marco Fidel Suárez. Los objetos estallaron sobre la transitada carrera Octava, en medio de la población civil. “Cali vuelve a ser víctima de un atentado narcoterrorista”, aseguró el alcalde de la ciudad, Alejandro Eder, minutos después del atentado. El alcalde ordenó la militarización de la ciudad y el presidente, Gustavo Petro, viajó a la capital vallecaucana para atender la crisis. Este atentado se produce tan solo horas después de que el frente 36 del Estado Mayor Central atacara un helicóptero de la policía en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país, que ha causado al menos 12 policías muertos y otros heridos.
Hasta la noche, ningún grupo del crimen organizado se había atribuido la autoría del ataque en Cali, pero el presidente ha apuntado al frente Carlos Patiño, que opera principalmente en el departamento del Cauca y pertenece a las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC conocidas como el Estado Mayor Central (EMC) y comandadas por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco.
“Después de la derrota producida a la columna Carlos Patiño con la pérdida de buena parte del cañón del Micay, tenemos una reacción terrorista en Cali con dos civiles muertos”, dijo Petro a través de X, cuando aún la cifra de víctimas no había aumentado. “El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por Iván Mordisco, y que se han supeditado al control de la junta del narcotráfico”, añadió.
Después de la derrota producida a la columna Carlos Patiño con la pérdida de buena parte del cañón del Micay, tenemos una reacción terrorista en Cali con dos civiles muertos.
El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por Iván Mordisco, y que se…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 21, 2025
Eder, por su parte, apunta a la columna Jaime Martínez, que forma parte del mismo grupo de disidencias, el EMC. El alcalde también ha anunciado una recompensa de hasta 400 millones de pesos (unos 90.000 dólares) por información que ayude a dar con los responsables, y la Gobernación de Valle del Cauca se unió con un ofrecimiento por la misma cantidad. Después se sumó el Ministerio de Defensa: “Ofrecemos hasta 200 millones de pesos de recompensa por información que permita anticiparnos a cualquier atentado terrorista en el país”, escribió el ministro, el general en retiro Pedro Sánchez, a través de su cuenta de X.
Tras las explosiones, la comunidad retuvo a un sospechoso que intentaba huir, y que luego fue capturado por las autoridades. El hombre, de 23 años y oriundo del departamento del Cauca, fue identificado como Walter Steban Yonda Ipia. “Es alias Sebastián y pertenece a las estructuras del EMC, dirigidas por alias Marlon, subordinado a la Junta del Narcotráfico”, afirmó el presidente Petro en la noche del jueves.
El detenido sería uno de los autores materiales del ataque, y se ha convertido en una pista clave para dar con los otros responsables. Un segundo hombre fue capturado, pero aún no se han dado mayores detalles. La principal hipótesis de las autoridades apunta a las disidencias comandadas por Iván Mordisco; se evalúa que pudo haber sido la estructura Jaime Martínez, que se ha visto afectada por la Operación Perseo, que realizaron las fuerzas militares a finales del 2024 para retomar el control del Cauca, el principal bastión de una facción del EMC.
Numerosas viviendas y locales comerciales, así como decenas de vehículos, resultaron afectados. Uno de los cilindros lanzados hacia la base militar desde el camión cayó en el antejardín de una casa, pues la instalación aérea está rodeada de barrios residenciales. Aunque la sede militar se encuentra ubicada en el barrio La base, al que le da nombre, la mayoría de lugares afectados por las explosiones pertenece al barrio vecino de Villa Colombia, en el norte de Cali. Allí se reportó la presencia de otro camión con cilindros bomba, por lo que la policía acordonó la zona, con el objetivo inicial de hacer una explosión controlada. Sin embargo, tras la evaluación del equipo de antiexplosivos se descartó que estuvieran cargados y que representaran un peligro.
La logística de este atentado también coincide con la empleada por el frente Carlos Patiño, que suele atacar instalaciones militares y de policía como parte de su guerra contra el Estado. En marzo de este año, por ejemplo, lanzó ocho ataques simultáneos en diferentes puntos del Cauca, incluyendo motobombas, ataques con ráfagas de fusil y drones con explosivos.
El pasado 10 de junio ya habían asesinado a dos personas y herido a decenas con dos explosiones en la ciudad. La capital vallecaucana ya había estado bajo alerta. La ciudad fue sede de una gran conferencia climática global, la COP16, a inicios del año pasado, y desde entonces surgían preocupaciones por su seguridad. Cali se encuentra en la franja suroccidental colombiana y es cercana al Cauca, un departamento en el que el conflicto armado no ha cesado, en medio de la alta presencia de cultivos de coca y la lucha por el control de las rutas del narcotráfico en el cañón del Micay. La federación de disidencias comandadas por Iván Mordisco, llamada Estado Mayor Central, amenazó directamente la cumbre, por lo que el Estado desplegó entonces toda su fuerza militar y policial.
El encuentro se realizó sin ataques, pero el atentado de este jueves pone de relieve las amenazas que se ciernen sobre la capital del departamento. El presidente Petro, en otro aparte de su mensaje, le pidió a la comunidad internacional que “considere a la junta del narcotráfico como una organización terrorista, y a sus bandas armadas en el Cauca, Guaviare, Antioquia y el Caribe colombiano”. El mandatario ha señalado que esta junta, con sede en Dubái y en la que según él se sientan narcotraficantes de varias nacionalidades, también estaría detrás del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. “La junta del narcotráfico, heredera del bloque capital de los paramilitares, dirige las disidencias de Iván Mordisco, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo”, añadió el mandatario.