La hambruna ya es oficial en la franja de Gaza. La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF, en sus siglas en español), sistema internacional apoyado por la ONU que calibra la situación alimentaria en el mundo, ha publicado este viernes un nuevo informe que confirma el nivel de una hambruna en Ciudad de Gaza y en el resto de municipios y campos de refugiados que conforman la Gobernación de Gaza. Este informe ha llevado a Naciones Unidas a declarar oficialmente la hambruna en la Franja. Es una decisión que se ha tomado solamente en tres ocasiones en el siglo XXI: en 2011 en Etiopía, en 2017 en Sudán del Sur y en 2024 en Sudán y la primera vez que se declara fuera de África.
La alerta de la CIF llega, además, a las puertas de una ofensiva con la que el ejército de Israel pretende expulsar al millón de gazatíes que se concentra en Ciudad de Gaza, en unas maniobras que las organizaciones humanitarias ha alertado que causarían consecuencias catastróficas.
Según este informe, 514.000 personas, casi una cuarta parte de los palestinos en Gaza, están sufriendo hambruna. Se espera que la cifra aumente a 641.000 para finales de septiembre. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Oren Marmorstein, ha tachado la investigación del CIF de estar “fabricada a medida” para encajar con “la falsa campaña de Hamás” sobre el hambre en la Franja. “No hay una hambruna en Gaza”, ha señalado el portavoz en un comunicado.
“Es una hambruna a pocos cientos de metros de la comida, en una tierra fértil”, ha manifestado en una declaración Tom Fletcher, vicesecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU. “Es una hambruna promovida abiertamente por algunos líderes israelíes como arma de guerra”, ha proseguido el diplomático británico.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha asegurado por su parte que la declaración de la hambruna “no es ningún misterio”. “Es un desastre provocado por el hombre, una acusación moral y fracaso de la humanidad en sí misma”, ha manifestado el portugués en X. “Los niños mueren y la gente que debe actuar no lo hace. Israel, como potencia ocupadora, está obligado bajo el derecho internacional a garantizar alimento y recursos médicos a la población”, ha proseguido.
La investigación de la CIF exige la llegada de un alto el fuego en la Franja que permita detener la propagación de la hambruna hacia otros puntos del enclave, algo que prevé que sucederá “durante las próximas semanas” en Deir el Balah (centro) y Jan Yunis (sur), si no cambian las cosas sobre el terreno.
La CIF contempla el nivel de hambruna en territorios donde el 20% de los hogares sufre carencias de alimentación extremas, cuando el 30% de los niños sufre desnutrición aguda y cuando la ratio de muertes causadas por el hambre supera los dos adultos o los cuatro niños al día por cada 10.000 habitantes. También cuando se cumplen al menos dos de estos criterios. La calificación de “hambruna” es el peor de los escenarios de una escala de cinco fases que contempla este organismo en lo que a la situación alimentaria de una población se refiere.
La CIF facilita el análisis que permite a los gobiernos, organizaciones internacionales y agencias humanitarias emitir las declaraciones pertinentes. En el caso de Gaza, ha sido decisión de Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la agencia de la ONU para la Agricultura (FAO), todas agencias de Naciones Unidas. Una declaración oficial de hambruna sirve para movilizar recursos a nivel internacional.
Condiciones para evitar la invasión
Mientras, Israel sigue avanzando para lanzar el asalto e invasión terrestre de Ciudad de Gaza. Este viernes, el ministro de Defensa, Israel Katz, ha amenazado con destruir esta localidad, el mayor municipio palestino, si Hamás rechaza las principales condiciones que exige para terminar la guerra: el desarme de la milicia y la liberación de todos los cautivos.
Katz ha lanzado esta advertencia en el mismo comunicado en el que ha anunciado que los máximos mandatarios israelíes aprobaron la noche del jueves los planes “para derrotar a Hamás en Gaza”, en referencia a la operación que Israel prepara desde hace dos semanas para ocupar la totalidad de Ciudad de Gaza, el mayor municipio y capital de la Franja.
“Las puertas del infierno se abrirán pronto sobre los asesinos y violadores de Hamás en Gaza”, ha manifestado el ministro israelí en sus redes sociales. Si los combatientes palestinos no aceptan las condiciones de Israel para terminar la guerra, Ciudad de Gaza “se convertirá en Rafah o Beit Hanoun”, ha afirmado en lo que supone una admisión directa de la destrucción generalizada que el ejército israelí ha provocado en esos municipios con bombardeos masivos.
Según Katz, los nuevos planes que Israel tiene para el enclave van por el mismo camino, puesto que incluyen “mucho fuego, evacuación de residentes y maniobras”.
El jueves por la noche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desconcertó tanto a israelíes como a palestinos, asegurando que había dado instrucciones para retomar las negociaciones para liberar a todos los cautivos. La afirmación suponía la primera referencia del Gobierno israelí hacia las conversaciones para un alto el fuego desde que Hamás aprobó el lunes una propuesta de tregua que cuatro días después el Ejecutivo israelí no ha valorado de manera oficial.
A pesar de eso, Netanyahu insistió que la ofensiva contra Ciudad de Gaza seguirá adelante hasta que Hamás acepte la paz “en los términos de Israel”, lo que supone el desarme de la milicia, la desmilitarización del enclave, la liberación de los cautivos, el control de seguridad israelí sobre la Franja y la aparición de una administración civil desvinculada de Hamás y de la Autoridad Palestina.
Un millón de civiles se encuentran concentrados de manera precaria en Ciudad de Gaza. Las organizaciones humanitarias han alertado de manera reiterada que su desplazamiento forzoso hacia el sur, tal y como pretende Israel, tendría consecuencias catastróficas. Israel desoye esos avisos. El jueves, el ejército israelí anunció que ha instruido a autoridades sanitarias y a trabajadores humanitarios que se preparen para abandonar Ciudad de Gaza y trasladarse hacia el sur.