Miles de escolares salvadoreños —y sus familias— intentan adaptarse estos días a la nueva norma aprobada por el Gobierno de Nayib Bukele, que les obliga a acudir a la escuela con uniforme limpio y un corte de pelo “adecuado”, y a saludar con educación antes de entrar a clase. La normativa, que entró en vigor el miércoles, busca “fortalecer la disciplina y el orden”, según ha dicho su impulsora, la nueva ministra de Educación, Karla Trigueros; y ha dado lugar a multitud de imágenes y vídeos, que circulan en redes sociales, de las insólitas cribas que se están produciendo a las puertas de los colegios. Muchos chavales han pasado en estos días por las peluquerías de todo el país para adecuar su aspecto a lo exigido por el Gobierno.
Bukele ha defendido esas “medidas disciplinarias” y las ha enmarcado en un intento de “transformar la educación”. “Para construir El Salvador que soñamos, está claro que debemos transformar por completo nuestro sistema educativo”, ha afirmado el presidente en sus redes. La ministra Trigueros —que es además capitana del ejército— tiene la misión de “preparar a las futuras generaciones para hacer frente a los desafíos del mañana y alcanzar los más altos estándares de calidad”, ha dicho Bukele.
La ministra ha instruido a los docentes y directores de los colegios a “asumir su rol como modelos del orden y la disciplina”. “La omisión de estas disposiciones por parte de los directores será considerada una falta grave de responsabilidad administrativa y dará lugar a las acciones correspondientes”, ha avisado.