Más de 400 actos de hostilidad se registraron contra iglesias en los Estados Unidos en 2024, con un marcado aumento en los incidentes relacionados con armas de fuego, según un nuevo informe publicado por el Family Research Council.
Los incidentes destacados en el informe del grupo “Hostilidad contra las Iglesias en los Estados Unidos”, publicado el lunes por la mañana, abarcaron desde vandalismo e incendios provocados hasta amenazas con armas de fuego, falsas amenazas de bomba y agresiones físicas.
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La organización conservadora de defensa cristiana, con sede en Washington, documentó 415 actos hostiles en 43 estados, que afectaron a 383 iglesias, basándose en documentos de código abierto, informes de los medios de comunicación y registros oficiales.
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El total fue ligeramente inferior a los 485 incidentes identificados en 2023, pero se mantuvo muy por encima de los totales anuales de 2018 a 2022. Desde enero de 2018, la organización ha registrado 1,384 incidentes.
“Aunque se desconocen las motivaciones de muchos de estos incidentes, el aumento de los crímenes contra las iglesias se produce en un contexto en el que menos estadounidenses asisten a servicios religiosos o se identifican con una fe específica”, señala el informe.
Según datos de Gallup, menos de un tercio de la población estadounidense asiste regularmente a servicios religiosos, y los investigadores afirman que “cada vez menos estadounidenses comparten una comprensión común de lo que representan los edificios de las iglesias”.
“Es importante señalar que no todos los crímenes contra las iglesias están motivados por el odio al cristianismo. Algunos vándalos parecen estar motivados por la ganancia financiera a través del robo, mientras que otros culpables son adolescentes que se dedican a un pasatiempo destructivo”, afirma el informe.
“Sin embargo, todavía hay incidentes que parecen dirigirse a la iglesia intencionalmente y con malicia. Independientemente de los motivos del autor, tales crímenes pueden dejar a las iglesias en un estado de desorden físico, financiero y emocional. Algunas iglesias tienen dificultades para cubrir los costos de las reparaciones y temen futuras ofensas”.
Los incidentes relacionados con armas de fuego aumentaron de 12 en 2023 a 28 en 2024. En un caso cerca de Pittsburgh, Pensilvania, un hombre entró en la Iglesia Jesus’ Dwelling Place durante un sermón y apuntó con un arma al pastor antes de ser abordado por un diácono.
En Georgia, un hombre armado interrumpió los servicios en tres iglesias, filmando sus acciones y animando a otros a unirse a él. En San Francisco, California, un hombre disparó varios tiros a las puertas principales de la Iglesia Católica de San Agustín mientras había gente dentro. En Houston, Texas, una mujer que portaba un arma larga en la Iglesia Lakewood de Joel Osteen hirió a dos personas antes de ser abatida a tiros por la policía.
El vandalismo fue el delito más frecuente, con 284 casos. Las iglesias reportaron ventanas rotas, estatuas destruidas, propiedades desfiguradas y robo de materiales valiosos como cableado de cobre y unidades de aire acondicionado.
En Portland, Oregón, la Iglesia Bautista Bethel, con unos 25 feligreses, ha sufrido repetidos actos de vandalismo, incluyendo piedras lanzadas a través de las ventanas y un ataque reciente que dejó el edificio cubierto de químicos de extintores.
“No sé a quién hemos irritado. Es desconcertante”, dijo la diaconisa Mary Brown. En Brenham, Texas, la Primera Iglesia Cristiana tuvo más de 15 ventanas recién restauradas destrozadas por rocas y ladrillos. El pastor Charles Topping dijo que el daño parecía “enojado, intencional” y lo dejó “con el corazón roto” al pensar que alguien pudiera dirigir tal ira hacia una iglesia y hacia Dios.
Las pérdidas financieras por estos ataques fueron en ocasiones graves. En San Diego, California, la Primera Iglesia de Cristo reportó un estimado de $10,000 en daños cuando un intruso saqueó una oficina y arrancó los tubos del órgano de sus soportes. En Oklahoma, la Iglesia de Cristo del Norte de Peoria perdió unidades de aire acondicionado en un robo que causó $100,000 en daños.
Los incendios provocados y los presuntos incendios provocados representaron 55 incidentes. En Athens, Tennessee, la Iglesia St. Mark AME Zion sufrió graves daños después de que un incendio destruyera su techo e interior. El sospechoso, que también mató a la secretaria de la iglesia, Lina Buchanan, antes de huir, fue arrestado tras ser identificado en las imágenes de seguridad.
La iglesia Believer’s Joy Worship en Jacksonville, Florida, fue incendiada por una mujer a la que la congregación había tratado de ayudar previamente durante sus problemas de salud mental; las llamas alcanzaron los 30 pies antes de que los bomberos las controlaran. En Ohio, cuatro iglesias en dos condados vecinos fueron destruidas en un lapso de cuatro meses; los investigadores creen que el mismo individuo fue responsable.
Hubo 14 amenazas de bomba, la mayoría de ellas falsas. En Cocoa, Florida, dos iglesias recibieron paquetes que decían contener explosivos, acompañados de notas que citaban quejas políticas, incluyendo la oposición al “wokismo”, los impuestos y la guerra en Ucrania. Las cámaras de seguridad ayudaron a identificar al sospechoso, que fue arrestado.
Cuarenta y siete incidentes se clasificaron en la categoría “otros”, que abarca agresiones físicas e interrupciones que no coincidían con otras clasificaciones. En Louisville, Kentucky, un hombre irrumpió en la Iglesia Bautista Zion y atacó a un miembro del personal con un martillo antes de que llegara la policía. En Hudson, Nueva York, un hombre enmascarado con una larga capa negra entró en la Iglesia de Santa María durante la misa dominical, gritó “¡Todos saluden!” y sostuvo una botella de vidrio sobre su cabeza antes de ser retenido por los feligreses.
Los motivos registrados variaron. Los incidentes relacionados con sentimientos a favor del aborto disminuyeron de 11 en 2023 a 2 en 2024. Los incidentes contra la comunidad LGBT disminuyeron de 42 en 2023 a 33, a menudo relacionados con el robo de banderas del orgullo de iglesias que apoyaban las causas LGBT. Los incidentes con temática satánica disminuyeron de 12 en 2023 a 1 en 2024.
En Portland, Oregón, una iglesia fue pintada con aerosol con obscenidades y la frase “Mi cuerpo, mi decisión”. Junio registró el mayor número de incidentes, con alrededor del 22% relacionado con temas LGBT, mientras que los niveles más bajos se produjeron de septiembre a noviembre. California registró la mayor cantidad de incidentes con 40, seguida de Pensilvania con 29, Florida y Nueva York con 25 cada una, Texas con 23, y Tennessee y Ohio con 19 cada una.
