El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que su país proporcionará a Ucrania sistemas de defensa antiaérea Patriot, pero que la Unión Europea (UE) será quien pague íntegramente el coste de ese armamento. Trump ha justificado su decisión con el argumento de que esas armas son necesarias para defender el país europeo porque el presidente ruso, Vladímir Putin “habla bonito, pero luego bombardea a todo el mundo por la noche. Eso no me gusta”. El mandatario mostró de nuevo con esas palabras su creciente irritación hacia su homólogo ruso, por su negativa a firmar un alto el fuego con Kiev.
La “Unión Europea pagará por ello [los Patriot]“, dijo Trump este domingo [madrugada de este lunes en horario español] a los periodistas en la base militar de Andrews, cerca de Washington. El mandatario insistió en que el envío a Ucrania de un número que no reveló de esas baterías antiaéreas será ”un negocio” para su país, que no “pagará nada”.
Este lunes está previsto que Trump se reúna con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, un encuentro tras el que se espera se conozcan más detalles acerca de la decisión de Washington de proporcionar a Kiev esos sistemas de defensa antiaérea, que se utilizan para interceptar ataques lanzados por tierra y aire.
“Vamos a tener una reunión con el secretario general (de la OTAN), mañana [por este lunes], pero básicamente vamos a enviarle varias piezas de equipo militar muy sofisticado, cuyo precio van a pagarnos al 100%”, anunció también el republicano.
El presidente de EE UU había anunciado ya el pasado jueves un acuerdo para enviar armas a la OTAN, que sufragará su coste y después las entregará a Kiev. Por ello, se espera que ese pacto sea uno de los puntos principales de la agenda de la reunión con Rutte. Si se hace realidad, esta será la primera vez, en los casi siete meses de su mandato, en la que Kiev recibe una partida de armamento estadounidense.
Según el medio Axios, que a cita a dos fuentes conocedoras de los planes del presidente, Trump incluso anunciará en breve de manera formal un nuevo plan para armar a Ucrania. Ese proyecto representaría la confirmación del giro de 180 grados que la política de la actual Administración estadounidense parece estar dando hacia Ucrania. Así lo indica también el envío de los Patriot, que fabrica EE UU, a Kiev, una decisión que satisface una petición reiterada por el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, que ha reclamado a sus aliados que le ayuden a defenderse de los ataques rusos.
“Con el presidente Trump tenemos un diálogo positivo sobre el sistema Patriot”, había asegurado Zelenski el pasado jueves en Roma, donde se celebró la cuarta Conferencia para la Reconstrucción de Ucrania de la UE. En esa cita, el presidente ucranio aclaró que había pedido 10 de esos sistemas defensivos a Washington y que Alemania se había comprometido a sufragar el coste de dos de ellos y Noruega, de otro, mientras que la financiación del resto se estaba “negociando”.
Ucrania salió reforzada de esa cumbre de donantes en la capital italiana en la que se hizo notar el cambio de rumbo de la Casa Blanca. La compra, ahora confirmada por Trump, de los sistemas Patriot para Kiev supondrá un enorme avance para su defensa contra los misiles balísticos rusos en un momento en que Rusia está castigando las ciudades ucranias con bombardeos masivos periódicos.
Al mismo tiempo que Trump avanzaba que en breve anunciaría nuevas medidas de presión sobre el Kremlin, su enviado especial para Ucrania, el general Keith Kellogg, ganó de nuevo protagonismo en Roma. Esa notoriedad recuperada se ha confirmado este lunes, cuando Kellogg −que había sido relegado en la Administración Trump a un segundo plano por su cercanía a las posiciones de Kiev− ha llegado a la capital ucrania.
Hasta este mes de julio, la prioridad de Trump había sido establecer una buena sintonía con su homólogo ruso, Vladímir Putin, pero el mandatario ha terminado por reconocer que el líder ruso no da muestras de pretender negociar paz alguna.
“El presidente Trump dijo en la ONU que si las naciones luchan por su soberanía, nosotros lucharemos con ellas. Esto es por lo que precisamente está luchando Ucrania”. “Ucrania ha luchado sin dudar y Occidente tiene la obligación de asegurar que el sacrificio no ha sido en vano”, afirmó en Roma el enviado especial de Trump.