Después de dos meses de relativa discreción, los rebeldes hutíes de Yemen han intensificado en la última semana sus operaciones militares en la región. Este grupo ha realizado sus primeros ataques del año contra buques mercantes en el mar Rojo y un nuevo intercambio de fuego aéreo con Israel. El repunte de actividad del grupo, aliado con Irán, ha coincidido con la visita estos días del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Estados Unidos, centrada en discutir con la Administración de Donald Trump un posible alto el fuego en Gaza y una nueva estrategia frente a Teherán.
La nueva escalada de los hutíes comenzó el domingo con un ataque contra el granelero Magic Seas, con bandera de Liberia, frente a la ciudad portuaria yemení de Hodeida. El portavoz militar del grupo, Yahya Sarea, declaró que en la operación emplearon dos embarcaciones no tripuladas, cinco misiles y tres drones, y acusó al buque, sin ofrecer detalles, de violar su veto a la entrada en puertos israelíes. El Magic Seas, cuya tripulación fue rescatada, fue el primer mercante atacado por los hutíes en el mar Rojo desde diciembre y se hundió el lunes.
El mismo lunes, los hutíes atacaron un segundo buque, el Eternity C, también con bandera de Liberia. Según Sarea, en la operación se utilizó una embarcación no tripulada y se lanzaron seis misiles contra la nave, que se hundió el miércoles. De los 25 tripulantes a bordo, cuatro murieron, seis fueron capturados por los hutíes y, hasta la madrugada del jueves, otros diez habían sido rescatados, mientras que cinco siguen desaparecidos. Las labores de rescate se han visto obstaculizadas por los daños provocados en los botes salvavidas durante el ataque.
Como parte de su campaña propagandística, los hutíes han difundido vídeos editados de los dos ataques. En el caso del Magic Seas, el montaje incluye una conversación entre el capitán y un miembro de la fuerza naval hutí que le exige que se detengan, seguida de una explosión frontal, la irrupción de combatientes en el puente de mando y varias detonaciones laterales que culminan con el hundimiento del barco. El vídeo del Eternity C muestra el lanzamiento de misiles supuestamente dirigidos contra el buque, un impacto junto al puente de mando y un gran agujero en el casco previo a su hundimiento. En ningún caso aparece la tripulación.
Los hutíes iniciaron sus acciones en el mar Rojo en noviembre de 2023 como respuesta a la ofensiva de Israel en Gaza y desde entonces han llevado a cabo más de 130 ataques, según la organización de análisis de violencia ACLED. Sin embargo, el grupo no había atacado buques desde finales del año pasado, y los incidentes de esta semana llegan en un momento en que algunas navieras empezaban a plantearse retomar el tránsito a través del mar Rojo.
En paralelo a los ataques contra buques, los hutíes reanudaron en la madrugada del domingo sus acciones contra Israel con el lanzamiento de un misil, que fue interceptado. En respuesta, una veintena de cazas israelíes bombardeó ese mismo día tres puertos yemeníes y una central eléctrica que, según el ejército israelí, que no dio detalles, respaldaban las operaciones hutíes.
En el ataque también fue alcanzado el Galaxy Leader, un buque capturado por los rebeldes yemeníes a finales de 2023 que permanecía retenido en uno de los puertos atacados.
Pese a la amenaza de Israel, en la noche del domingo los hutíes respondieron con un ataque con dos misiles dirigido contra el aeropuerto de Ben Gurión, y pasadas unas horas llevaron a cabo otra acción con misiles y drones lanzados, según su portavoz militar, Sarea, contra el mismo aeropuerto, una central eléctrica y los puertos de Ashdod y Eilat. El ejército israelí, por su parte, confirmó solo que a primera hora del lunes había interceptado un dron lanzado desde Yemen. El último ataque hutí, de nuevo interceptado, tuvo lugar este jueves con un misil balístico y tenía por objetivo una vez más el aeropuerto de Ben Gurión.
En sus comunicados a lo largo de la última semana, Sarea ha reiterado que están “plenamente preparados” para una “confrontación prolongada” y ha avanzado que sus acciones continuarán “hasta que cese la agresión [israelí] contra Gaza y se levante el asedio” sobre la Franja. Algunos analistas yemeníes han interpretado la reanudación de las operaciones de los hutíes como un intento de mantener la presión sobre Israel y de exhibir músculo y autonomía en un momento en el que Irán y sus grupos aliados en la región están fuertemente debilitados.
Israel bombardeó Yemen por primera vez en el inicio de su ofensiva en Gaza en julio de 2024 y, desde entonces, ha lanzado ataques de forma intermitente, en su mayoría contra objetivos civiles que vincula a los hutíes. En junio, sin embargo, la plataforma Yemen Data Project solo registró dos bombardeos israelíes en el país, uno contra el puerto de Hodeida y otro en la capital, Saná. Por su parte, los rebeldes hutíes llevaron a cabo nueve acciones contra Israel durante el mismo mes, una cifra sensiblemente inferior a las 21 registradas en mayo.