Una veintenta de policías de la Brigada Financiera, armados y con chalecos antibalas, han entrado esta mañana en la sede del ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN) en París para registrarla. Dos jueces de instrucción les acompañaban en busca de pruebas. La justicia francesa se interesa ahora por los préstamos concedidos por ricos militantes al partido y a sus candidatos en los últimos años, en el marco de una investigación judicial abierta por sospechas de financiación irregular en campañas electorales.
Las pesquisas, que también se centran en facturas supuestamente infladas para aumentar el reembolso estatal al partido de Marine Le Pen, han sido confiadas a la nueva Brigada Financiera y Anticorrupción (BFAC) de la policía judicial de París, nacida de la reciente fusión entre la Brigada Financiera y la Brigada de Represión de la Corrupción y el Fraude Fiscal.
El presidente del RN, Jordan Bardella, ha lamentado que se realice una operación “espectacular y sin precedentes”, que “se inscribe claramente en una nueva operación de acoso”. “Es un ataque grave al pluralismo y a la alternancia democrática”, tuiteó. Y precisó: “Todos los correos electrónicos, documentos y elementos contables del primer partido de la oposición han sido incautados, sin que sepamos por el momento cuáles son exactamente los cargos en los que se basa esta acción. Solo sabemos que todos los expedientes relativos a las últimas campañas regionales, presidenciales, legislativas y europeas –es decir, toda la actividad electoral del partido– están ahora en manos de la justicia”.
Varios casos de malversación
El partido de Marine Le Pen está envuelto en varios casos de malversación de fondos. El primero costó hace tres meses la condena de varios dirigentes, entre ellos a la propia líder, a penas de cárcel e inhabilitación. Pero las sospechas de malversación de fondos europeos que amenazan con enterrar las ambiciones presidenciales de la líder ultra francesa no parecen tener fin.
La Fiscalía europea confirmó el martes la apertura de otra investigación, esta vez sobre el uso indebido de hasta 4,3 millones de euros por parte de Identidad y Democracia (ID), el grupo que agrupó a los partidos de extrema derecha del Parlamento Europeo, incluido el Reagrupamiento Nacional de Le Pen, en la legislatura pasada.
El caso del registro de este miércoles, que también se extendió a los domicilios de algunos dirigentes y a empresas ligadas al partido, tiene otra derivada y afecta a la financiación de la campaña presidencial de 2022 y la de las Europeas, en 2025. El RN es uno de los principales partidos que ha recurrido en los últimos años a préstamos de particulares, pese a contar con importantes recursos financieros derivados de su éxito en las legislativas: 10 millones de euros de financiación pública directa solo en 2023. Aquel año, según los últimos datos disponibles publicados por Le Monde, solo nueve partidos políticos (de un total de 594) utilizaron este método de financiación, recaudando un total de cuatro millones de euros. De esa suma, el RN y Reconquête! (el partido del también ultraderechista Éric Zemmour) concentraron el 98% de los préstamos: el RN el 85,7% y Reconquête! el 12,4%.
Aunque este tipo de financiación es legal, está estrictamente regulada por el código electoral y el código monetario y financiero. Los préstamos deben devolverse en un plazo máximo –de 18 meses a cinco años, según el tipo de interés– y no pueden realizarse “de manera habitual”. Este último punto ha llamado la atención de la Comisión Nacional de Cuentas de Campaña y de Financiación Política (CNCCFP), cuyos numerosos informes a la justicia en los últimos años han dado lugar a esta investigación.
En los últimos años, se han concedido al menos cinco préstamos por más de 75.000 euros al partido o a candidatos del RN. En total, están bajo sospecha alrededor de un centenar de préstamos, contraídos por 83 candidatos durante distintas campañas desde 2023 y años anteriores, por un monto total que supera los dos millones de euros.
