El ministro de Exteriores iraní, Abass Aragchi, ha dejado claro que su país no volverá a la mesa de negociaciones antes de dar una respuesta al ataque de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes durante la pasada noche. Tras el bombardeo de los complejos de Fordow, Isfahán y Natanz, el presidente de EE UU, Donald Trump, había dicho que no se trataba del inicio de una campaña militar sino del “final” e instó a Teherán a firmar la paz, pero amenazó con nuevos ataques en caso de que la República Islámica no se avenga a negociar.
“La puerta de la diplomacia debe mantenerse siempre abierta, pero no es el caso actualmente. Mi país está bajo ataque y tenemos que responder según nuestro derecho a la legítima defensa. Y lo haremos tanto como sea necesario”, afirmó el jefe de la diplomacia iraní, durante una comparecencia con preguntas en el marco de la reunión de ministros de Exteriores de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que se celebra este fin de semana en Estambul. Uno de los objetivos de la cita era precisamente explorar vías diplomáticas para detener la crisis en la región iniciada con los bombardeos israelíes sobre Irán.
Anoche, los ministros participantes en la cumbre mantuvieron una reunión a puerta cerrada a petición de Irán para estudiar la situación. “Ayer estábamos debatiendo cómo detener la agresión israelí. Casi todos los ministros de la región están muy interesados en desempeñar 0un papel importante para detener la agresión israelí y estaban muy preocupados por un posible ataque de EE UU”, explicó Aragchi.
El titular de Exteriores calificó de “irrelevantes” los llamamientos a que Irán intente una salida negociada del conflicto y, con evidente gesto de frustración, recordó que su país ya estaba “en conversaciones con Estados Unidos cuando los israelíes las hicieron saltar por los aires” con el inicio de sus ataques sobre Irán, y que el ataque de Washington llegó dos días después de que él mismo se reuniese en Ginebra (Suiza) con representantes europeos para tratar de hallar una salida negociada al conflicto. “Han dejado claro que no son hombres de diplomacia y que solo entienden el lenguaje de las amenazas y la fuerza. Lo cual es una desgracia”, dijo.
Preguntado por la prensa, Aragchi no quiso adelantar cuál será la respuesta iraní: “Tenemos una variedad de opciones”. Anteriormente, dirigentes iraníes habían amenazado con atacar las bases de EE UU en la región (si bien, la mayoría se encuentran en territorio de países que se han solidarizado con Irán y han condenado los ataques israelíes), y también han aventurado la posibilidad de bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa en torno a un 20% del petróleo del mundo y casi un tercio del gas (si bien, en su mayoría con destino a China y otros países asiáticos).
Otras posibilidades que adelantan los expertos es una salida del Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT), ratificado por Irán pero no por Israel, y que implica someter los programas nucleares de los países firmantes a las inspecciones de la Organización Internacional de la Energía Atómica. “Irán está bajo el ataque de una superpotencia nuclear [EE UU] y de un régimen con armas nucleares [Israel]. Irán es un país sin armas nucleares. Así que esto debe ser condenado por la comunidad internacional, o de otro modo todo el régimen de no proliferación se vendrá abajo. Irán es un miembro responsable del NPT, pero el NPT no ha podido protegernos. Así que, ¿por qué Irán o cualquier otro país interesado en tener un programa nuclear con fines pacíficos debería confiar en el NPT?”, dijo Aragchi, quien exigió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para “condenar” el ataque de EE UU.
El ministro iraní explicó que abandonará Estambul en la tarde del domingo en dirección a Moscú, donde el lunes por la mañana mantendrá “serias conversaciones” con el presidente ruso, Vladímir Putin, para “coordinar posiciones”. También afirmó que está en contacto con China respecto a la introducción de una resolución sobre la situación en el Consejo de Seguridad.
Aragchi atribuyó el bombardeo estadounidense al “fracaso” de Israel en su campaña de ataques sobre Irán. “El régimen sionista ha sido derrotado por las Fuerzas Armadas de Irán y la única posibilidad que tenía era con el apoyo de Estados Unidos”, afirmó. También cargó contra Trump por “traicionar” sus promesas electorales de poner fin a las guerras en Oriente Próximo: “Ha engañado a sus votantes al someterse a la voluntad de un criminal de guerra buscado [Benjamín Netanyahu], que se ha acostumbrado a explotar las vidas y riqueza de los ciudadanos estadounidenses para avanzar los objetivos del régimen israelí”.