Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Estados Unidos, Donald Trump, han abordado este sábado por teléfono la nueva crisis abierta en Oriente Próximo tras la ofensiva israelí contra Irán. El líder ruso denunció los bombardeos emprendidos por el Gobierno de Benjamín Netanyahu contra su socia Teherán y expresó su preocupación por la posible escalada del conflicto, y el mandatario norteamericano destacó a su vez “la efectividad” de la acción de su aliado israelí, según la versión del Kremlin.
Ambas partes, no obstante, se mostraron de acuerdo en que aún es posible enfriar el conflicto y que Irán regrese a las negociaciones con la Casa Blanca sobre su programa nuclear, en el punto de mira de los ataques israelíes. Teherán ha descartado asistir a la ronda de negociación con Estados Unidos prevista para este domingo.
Esta ha sido la tercera llamada telefónica conocida entre los dos presidentes en el último mes, y la quinta desde que Trump asumió las riendas de Washington a principios de año. El líder ruso conversó antes con el primer ministro israelí y con el presidente iraní, Masud Pezeshkian, al que trasladó su apoyo frente a los bombardeos.
“Es llamativo que los presidentes de Rusia y Estados Unidos no den por terminadas las negociaciones sobre el programa nuclear iraní a pesar de la complejidad de la situación [actual]”, ha destacado el asesor de política exterior de Putin y uno de los pesos pesados de las negociaciones con Washington, Yuri Ushakov. “El equipo negociador estadounidense está listo para reanudar el trabajo con los representantes de Irán”, ha agregado el alto cargo.
El líder ruso ha mostrado a Trump su descontento por el ataque israelí. Irán es uno de los mayores proveedores de drones y artillería de Moscú, mientras que Teherán es uno de los principales clientes de sistemas antiaéreos rusos.
“Vladímir Putin condenó la operación militar israelí contra Irán y expresó su profunda preocupación por la posible escalada del conflicto con consecuencias impredecibles para todo Oriente Próximo”, ha explicado Ushakov.
Según el diplomático, Putin ha transmitido a Trump que el Kremlin está dispuesto a seguir negociando con Ucrania “más allá del 22 de junio”. Aunque las conversaciones sobre un hipotético alto el fuego y la paz están estancadas ―Moscú mantiene las mismas exigencias que en 2022 y exige nuevos territorios ucranios―, ambos bandos han accedido a conceder una serie de gestos simbólicos estos meses.
Putin recalcó a Trump que estos días “se está llevando a cabo un intercambio de prisioneros de guerra, incluyendo heridos graves y menores de 25 años”, según Ushakov. No obstante, sigue sin haber novedades sobre las conversaciones de paz desde que el pasado 2 de junio Kiev y Moscú se intercambiaron sus propuestas y exigencias para negociar.
El presidente ruso aprovechó esta llamada para felicitar el cumpleaños a su homólogo estadounidense, que es este sábado, y el Kremlin ha aplaudido que ambos hablaron “de la hermandad de armas” de Estados Unidos y la Unión Soviética durante la II Guerra Mundial. Putin supuestamente ha preferido no confrontar a Trump por sus ataques contra la memoria más sagrada de los rusos, sus 27 millones de víctimas al defenderse de la invasión de la Alemania nazi. Según ha repetido varias veces el presidente estadounidense en los últimos meses, Estados Unidos ganó la guerra prácticamente sola.
