El Tribunal Constitucional de Rumania ha rechazado este jueves el recurso que presentó la víspera el ultranacionalista George Simion contra el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 18 de mayo que dio la victoria a su rival, el centrista y proeuropeo Nicusor Dan. El tribunal tumba por unanimidad la impugnación de Simion y la califica de “infundada”, una decisión que es definitiva y que se ha comunicado ya a la Oficina Electoral Central. Los argumentos serán publicados en el boletín oficial del país en breve. Dos horas más tarde, al mediodía, los mismos magistrados han validado oficialmente el triunfo de Dan, todavía alcalde de Bucarest, en una sesión solemne a la que han asistido el presidente electo y el interino, Ilie Bolojan. Ahora, el Parlamento convocará a los diputados y senadores para investir al nuevo jefe de Estado, previsiblemente el próximo lunes.
George Simion, líder de la formación de extrema derecha Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), ha reaccionado con furia en las redes sociales. “¡El Tribunal Constitucional continúa el golpe de Estado! ¡No nos queda otra que luchar! ¡Os llamo a uniros a mí hoy y en las próximas semanas!”, ha escrito, aludiendo así a lo sucedido en la primera vuelta de las presidenciales, celebrada el pasado noviembre y que dio la victoria al también ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu. Esos comicios fueron anulados por el Constitucional ante las sospechas de injerencia rusa, y son los que se han repetido ahora en mayo. “¡Dentro de muy poco tiempo volveremos a tener elecciones y tendremos que estar mejor preparados!“, ha añadido Simion.
Nicusor Dan respondió a su rival afirmando que la petición de cancelar las elecciones es “completamente artificial”, y aseveró que ahora “se abre un nuevo capítulo” en la historia contemporánea de Rumania. “Habrá muchos desafíos y espero que podamos superarlos. La sociedad rumana mostró sabiduría. Lucharé por la consolidación de las instituciones estatales, es una necesidad. Seré un socio del entorno empresarial y un garante de las libertades civiles”, prometió.
En la noche del martes, Simion anunció que solicitaría la anulación de los comicios, alegando que se produjeron irregularidades y que hubo injerencia extranjera. “Actuaremos por las vías legales, tanto interna como internacionalmente, para que nuestro movimiento gane”, dijo, antes de acusar a los Gobiernos de Francia y Moldavia de interferir en las elecciones tratando de manipular a los votantes. “¡Porque se trataba de comprar votos! 100 millones fue el presupuesto asignado en Moldavia, solo para el turismo electoral y para comprar la voluntad de los rumanos de Besarabia [nombre con el que el Imperio ruso identificaba la Moldavia actual]”, aseveró. “Porque utilizaron los recursos administrativos de otro Estado para cancelar la elección. Porque los muertos votaron en las elecciones del 18 de mayo y ningún cálculo en el mundo nos puede demostrar que más de 11.500.000 rumanos votaron”, prosiguió Simion, quien dijo que había hecho un escrutinio paralelo al oficial.
Según él, “observadores internacionales vieron la interferencia, no solo de Moldavia sino también del Estado francés”. “Las redes sociales fueron manipuladas y los algoritmos utilizados para influir en los ciudadanos rumanos”, insistió. El candidato ultra se apoya en unas declaraciones del fundador de la red social Telegram, Pavel Durov, que el mismo día de los comicios aseguró que había rechazado la petición de un país europeo de “reducir hasta callar” en esa plataforma “las voces conservadoras en Rumania antes de las elecciones presidenciales”. Durov —que es ruso pero abandonó su país natal hace una década por su enfrentamiento con el régimen de Vladímir Putin— no señaló expresamente a Francia pero sugirió que se estaba refiriendo a este país, donde él está siendo investigado desde el año pasado por la supuesta falta de controles en Telegram que facilitan la comisión de delitos.
“El testimonio del creador de Telegram en el que dice que el Gobierno francés intervino para censurar nuestras voces durante este período es revelador y pido una audiencia [con él] antes de que estas elecciones sean declaradas válidas”, reclamó Simion el martes. El propio Durov dijo ese día que está dispuesto a viajar a Rumania y testificar para ratificar sus acusaciones “si esto ayuda a la democracia”.
